Su uso industrial es para sintetizar otros productos, como colorantes, fertilizantes, fibras, plásticos, explosivos, entre otros. Es soluble en agua, no es combustible, pero puede acelerar el quemado de materiales combustibles y causar ignición, tiene capacidad de corroer metales y tejidos.
En caso de que contenga dióxido de nitrógeno disuelto, se conoce como ácido nítrico fumante y su color es café-rojizo.
“Este producto es principalmente irritante y causa quemaduras y ulceración de todos los tejidos con los que está en contacto. La extensión del daño, los signos y síntomas de envenenamiento y el tratamiento requerido, dependen de la concentración del ácido, el tiempo de exposición y la susceptibilidad del individuo”.
Destaca que la dosis letal mínima, para una persona de 75 kilogramos, es aproximadamente de 5 mililitros si la sustancia está concentrada. Las personas con problemas en piel, ojos y cardiopulmonares tienen gran riesgo al trabajar con este producto.
En caso de que se presente un derrame, se puede utilizar una mezcla de bicarbonato de sodio-cal sodada o hidróxido de calcio en relación 50:50, pero debe mezclarse ya que se desprende calor.
Una vez neutralizado se debe lavar con agua. Para absorber el líquido también puede usarse arena o cemento, los cuales se deberán neutralizar posteriormente. Rociar agua para bajar los vapores, el líquido generado en este paso, debe ser almacenado para su tratamiento posterior, pues es corrosivo y tóxico.
(Publimetro.com)