“El señor López ha decidido apoyar el golpe de Estado que diera el ahora expresidente Pedro Castillo el 7 de diciembre de 2022, el mismo que generó el rechazo unánime de las instituciones que integran el orden democrático en el Perú y la decisión del Congreso de la República de vacarlo en el cargo con el voto de 101 de sus 130 parlamentarios”, dijo Boluarte.
Acompañada del presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, y de la canciller Ana Gervasi, Boluarte afirmó que López Obrador “ha decidido afectar gravemente las relaciones de respeto mutuo amistad, cooperación y voluntad de integración que históricamente ha unido al Perú y México”, y que este ha privilegiado “afinidades ideológicas en menoscabo” de procesos de integración que beneficiaban ambos pueblos.
“Con sus declaraciones, el señor López viola el principio sobre el derecho de internacional sobre la no injerencia en asuntos internos, así como los referidos a la defensa y promoción de la democracia”, añadió Boluarte.
Este viernes, durante su rueda de prensa diaria, el mandatario mexicano reiteró que "México va a seguir apoyando al presidente (Castillo) injusta e ilegalmente destituido y va a seguir demandando que se le libere. No puede estar en la cárcel, es una gran injusticia".
López Obrador volvió a referirse a Boluarte como “presidenta espuria” e insistió en que detrás de la destitución de Castillo hay “mucho racismo y clasismo”, así como “muchos intereses creados en el Perú porque es un país con muchos recursos naturales y esos recursos naturales son muy ambicionados por las grandes empresas trasnacionales”. EFE