El número de víctimas es de, según el ministerio, 78 muertos, y 139 heridos, entre ellos 13 muy graves y 62 que sufrieron lesiones leves.
El portavoz del Ministerio del Interior hutí, general Abdul Khaliq al Ajri, consideró lo ocurrido en la capital como un «trágico y doloroso accidente en el que decenas de personas murieron a causa de una estampida de ciudadanos durante la distribución aleatoria de sumas de dinero por parte de algunos comerciantes sin coordinación con el Ministerio del Interior», según informó la agencia de noticias yemení de los insurgentes, Saba.
Indicó que dos de los comerciantes responsables de este reparto fueron detenidos, mientras que señaló que la fiscalía se movilizó de inmediato para investigar lo ocurrido.
Hasta el momento se desconoce los motivos por los que comenzó esta mortal estampida, una de las peores en el mundo en la última década. Sin embargo, testigos afirman que fueron los disparos al aire de unos hombres armados lo que ocasionó el incidente.