«Estamos imponiendo más sanciones y medidas para aumentar el coste para Rusia y para aquellos que apoyan su esfuerzo bélico», dijeron los líderes en su comunicado, en el que también renovaron su compromiso para apoyar a Ucrania a nivel financiero, humanitario, militar y diplomático.
El G7 detalló algunas de sus «sanciones coordinadas» y otras medidas económicas para cortar las vías de financiación de Moscú y su uso de productos y materiales que puedan emplearse en la industria militar, entre las que destacan restricciones a «nuevos sectores clave» como el de la construcción, el transporte y los negocios.
Las nuevas medidas también tratarán de evitar que Rusia pueda eludir las sanciones vigentes, lo que comprende trabajar con terceros países «a través de los cuales los bienes, servicios y tecnologías restringidos por el G7 pueden ser suministrados» a Moscú.