Según las cifras proporcionadas, más de 200 comercios fueron saqueados, mientras que 300 sucursales bancarias y 250 estancos resultaron afectados.

"Antes de prender fuego [a dichos establecimientos], todo fue robado, hasta las cajas registradoras", condenó el dirigente empresarial, agregando que muchas de las personas que participaron en esos actos vandálicos recurrieron a "métodos de actuación extremadamente violentos".

En cuanto a las indemnizaciones, Roux de Bézieux señaló que "las aseguradoras están movilizadas para actuar lo más rápidamente posible".

¿Qué desencadenó los disturbios?

Un ola de fuertes disturbios estalló el 27 de junio en Francia, con choques entre manifestantes y policías, incendios, saqueos y destrozos. Las violentas manifestaciones empezaron tras la muerte de un adolescente a manos de un agente durante un control de tránsito en la ciudad de Nanterre, un suburbio de París.

La muerte a disparos del menor alimentó las quejas de los franceses sobre la violencia policial y el racismo sistémico existente en las fuerzas del orden. A pesar de que estas acusaciones se convirtieron en uno de los motivos de las protestas, la madre del fallecido se pronunció a favor de no condenar al sistema policial galo.

Consecuencias de las protestas

Durante los disturbios, más de 800 agentes del orden público y 35 bomberos resultaron heridos, mientras que más de 3.490 personas fueron detenidas, comunicó este martes el Ministerio del Interior. Además, alrededor de 5.900 vehículos fueron incendiados, se prendió fuego o provocaron daños a unos 1.100 edificios, se registraron cerca de 270 ataques contra comisarías y más de 12.200 contenedores de basura fueron quemados.