Ecuador vive proceso de elecciones anticipadas rodeado de inseguridad
Relaciones con Venezuela, uno de los retos para el próximo presidente
Internacional.- El parlamento se ha disuelto tras el anuncio de la muerte cruzada del presidente Guillermo Lasso. Ecuador vive actualmente una crisis política muy tensa y el Consejo Nacional Electoral (CNE) del país convocó, el pasado mayo, a elecciones presidenciales y legislativas anticipadas para el próximo 20 de agosto.
Ahora todo se ha vuelto un correteo por ganar para los ocho binomios presidenciales que son: Yaku Pérez, Alianza Claro que se puede; Daniel Noboa, alianza ADN; Luisa González, Revolución Ciudadana; Otto Sonnenholzner, alianza Actuemos; Jan Topic, alianza Por un país sin miedo; Bolívar Armijos, Amigo; Fernando Villavicencio, del movimiento Construye, y Xavier Hervas, de RETO.
Hace semanas arrancó la carrera electoral y, de acuerdo con el calendario entregado por el CNE, el principal hito de las Elecciones Anticipadas 2023 será para el 29 de julio, cuando se llevará a cabo el primer simulacro de los comicios. Tras eso, el domingo 6 de agosto se conocerían oficialmente las candidaturas inscritas. Sin embargo, ¿qué clase de “movimiento” tendrían que hacer los candidatos para que la gente se identifique con ellos y logren conseguir su voto?
Para el analista político Wilson Benavides Vásquez hay dos opciones: planteamiento correcto de metas acorde al tiempo y recordar que esta presidencia no es una “completa”.
“Algunos de los candidatos están planteando cosas que, en términos objetivos, van a ser irrealizables. Este podría ser similar a un gobierno de transición que solamente dura un año y medio”, declaró desde Ecuador para Notitarde.
Aseguró que para que los aspirantes puedan ganar ese voto, lo ideal sería centrarse en las problemáticas actuales que suceden en Ecuador: seguridad, desempleo, falta de medicinas y migración forzada.
“Este gobierno va a atravesar dos complicadas coyunturas sociopolíticas (inseguridad y migración) y no tendrá ni tiempo ni muchos recursos para solucionar todo”, manifestó.
VIOLENCIA EN ECUADOR
La inseguridad en Ecuador escala a niveles históricos de acuerdo a las estadísticas entregadas por las autoridades del país. De acuerdo con un artículo de El País, la policía reveló que entre enero y junio de este 2023 se han registrado 3.513 asesinatos, siendo un cambio significativo comparado con el 2022, cuando la tasa de homicidios fue de 26 por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, actualmente este es un aumento del 58 %, provocando que sea 20 por cada 100.000 habitantes.
Benavides afirmó que la violencia es una de las grandes problemáticas que enfrentará el gobierno de transición porque esto se está presentando de una manera estructural, tanto en el gobierno de Lenín Moreno como en el de Lasso, por las bandas (o líderes) organizadas que comenzaron a controlar las cárceles y barrios con el tráfico, microtráfico y minería ilegal.
“Ecuador es un país dolarizado y eso hace mucho más fácil el blanqueo de capitales y la circulación de dinero relacionado a estos temas. Es curioso como Ecuador controla sus fronteras pero no controla el espacio interior de su territorio, siendo esto una amenaza directa al país”, detalló.
Este martes, el Gobierno de Ecuador declaró estado de excepción (con duración de 60 días) en todas las cárceles de Ecuador para retomar el control de los centros penitenciarios.
De acuerdo con AP, esto permitirá la incursión, movilización y participación inmediata de los efectivos militares a esos centros de reclusión.
MIGRANTES ASOCIADOS A LA DELINCUENCIA
“Actualmente, los migrantes están siendo asociados con el incremento del índice de delincuencia (…), pero hasta el momento, oficialmente, no se ha hecho pública una campaña para responsabilizar a una nacionalidad en específico por el incremento de los índices delincuenciales”, indicó.
Benavides agregó que, de ganar un presidente de derecha, sí ve una posibilidad mínima en donde se podrían dar escenarios de deportación a quienes no tengan sus documentos.
COMUNIDADES INDÍGENAS Y GOBIERNO
Con respecto a la relación de los movimientos indígenas con el Ejecutivo, el analista expuso que como los acuerdos no se han cumplido, ha causado una disconformidad para los pueblos originarios. Para el presidente que viene, lo ideal sería dar seguimiento y cierre del pacto con estas organizaciones que viene arrastrándose con los últimos dos gobiernos.
“Esto evitaría nuevamente un estallido social como los de 2019 y 2022 porque los acuerdos tienen que ver con el subsidio para la producción agrícola, precio de la gasolina, el apoyo al agro, entre otros”, señaló.
Con la elección del presidente, ¿cómo quedaría la relación entre Ecuador y Venezuela?
El analista detalló que las relaciones con el Gobierno de Venezuela son un poco ambiguas pero, si gana un candidato progresista, sí se podrían retomar y reafirmarse proyectos que anteriormente estaban tratando de ser planteados con el presidente Correa.
El entrevistado manifestó que el tema de “no convertir a Ecuador en una Venezuela” se ha usado electoralmente para incitar al voto, pero consideró que éste no debería ser el centro del llamado a votar porque, a su juicio, hay otros problemas, como volverse uno de los países con la tasa de criminalidad más alta, superando a México.
PRÓXIMOS RETOS QUE PUEDE ENFRENTAR EL PRESIDENTE
Por último, entre los principales retos, el experto sostuvo que el ganador deberá encontrar soluciones en el menor tiempo posible a una o dos problemáticas que considere las más importantes, mientras piensa en la posible reelección.