en el panorama mundial de entretenimiento, el país vuelve a aparecer en la agenda de artistas internacionales, y muestra de ello es la
, que continúa en la senda de la recuperación económica, tras superar la hiperinflación y la recesión.
Las
empresas organizadoras de los eventos anunciaron no solo la visita de nuevos artistas, sino también nuevas actuaciones, después de que se agotaran las entradas para las fechas fijadas inicialmente, mientras en las emisoras de radio, se vuelven a escuchar cuñas de espectáculos.
En apenas dos días, los pasados 4 y 5 de abril, se acabaron las entradas para el concierto de las formaciones mexicanas Sin Bandera y Camila, cuyos precios de salida oscilaban
entre 60 y los 500 dólares por persona.Esto llevó a que la productora programara una nueva fecha, cuya venta de boletos empezó el pasado jueves, cuando, desde muy temprano, alrededor de 500 personas ya hacían cola y aguardaban a que abriera la taquilla, donde también se pueden comprar entradas para otros conciertos.
Según afirmó a Efe el presidente de la encuestadora Datanálisis, el economista Luis Vicente León,
cerca del 13,5 % de la población, que tiene ingresos superiores a los 500 dólares al mes, puede permitirse ir a conciertos.
En cambio, para el 42 % de la población, cuyos ingresos oscilan entre los 150 y 350 dólares -siempre según Datanálisis-, no es tan fácil adquirir boletos y para hacerlo tienen que descontar ahorros o pedir dinero prestado a varios miembros de su familia, incluyendo a los que están en el exterior vía remesas.
En los próximos meses, el país también acogerá conciertos de los mexicanos Vicente Fernández y Cristian Castro, los colombianos Piso 21 y Fonseca y los puertorriqueños Kany García y Cultura Profética, además del grupo musical Il Divo y un tributo a la formación francesa gitana Gipsy Kings.
El productor de espectáculos Frederick Meléndez, presidente de AGTE Live -empresa que organiza los conciertos de García y Cultura Profética- aseguró a Efe que en 2022 vio en Venezuela una "orilla interesante" para la llegada de espectáculos debido a la dolarización.
Además, hasta la fecha, hay anunciados tres festivales: uno de Trap -con el estadounidense Carrión y los puertorriqueños Noriel y DJ Luian-, otro con artistas y agrupaciones venezolanas, y el Festival Mundial de Salsa Caracas 2022, anunciado para el 11 de junio por el presidente Nicolás Maduro.
"Se están peleando por venir a Venezuela", expresó el mandatario el 4 de abril, acompañado del salsero puertorriqueño Maelo Ruiz.
Y mientras la agenda de conciertos continúa sumando fechas, los trabajadores públicos y pensionados siguen exigiendo ingresos superiores a los 30 dólares, el mínimo fijado recientemente por el Gobierno.
Para el restante 55,5 % de la población, que tiene ingresos inferiores a 150, un concierto no es la prioridad.