Según el comunicado, Marruecos se encuentra atendiendo a las víctimas del terremoto con agua, alimentos, tiendas y mantas. Además, se creará una comisión interministerial para poner en marcha un programa de urgencia de rehabilitación y ayuda a la reconstrucción de los edificios destruidos en las zonas siniestradas.
El rey animó a los operadores económicos a que retomen con rapidez su actividad en las zonas afectadas y que se abra una cuenta especial con cargo al Tesoro en el Banco Central Marroquí para recibir donativos. Otra de las medidas que ordenó fue constituir reservas de medicamentos, tiendas, camas o alimentos en cada región en previsión de cualquier tipo de catástrofe, agregó la nota.
Cifra de muertes y personas lesionadas sigue en aumento
Por su parte, el Ministerio del Interior marroquí informó que el número de muertes por el terremoto subió a 2 mil 12 y las personas heridas ascienden a 2.059, según los datos recabados este sábado hasta las 22.00 hora local (21.00 GMT).
En un comunicado, el gobierno afirmó que, del total de personas heridas, 1.404 se encuentran en estado grave.
Según estos últimos datos oficiales, se registraron víctimas en una decena de provincias: Al Haouz -al sur de Marrakech y cercana al epicentro- con 1.293 decesos; seguida de Taroudant (452 víctimas mortales); Chichaoua (191); Ouarzazate (41); Marrakech (15); Azilal (11); Agadir (5); Casablanca (3), Al Youssufia (1) y en Tinguir (1).
El boletín de alerta sísmica difundido por el Instituto Nacional de Geofísica marroquí explica que el terremoto, de magnitud 6.8, sacudió la región septentrional marroquí de Marrakech y se produjo a las 23:11 hora local del 8 de septiembre (22.11 GMT) a 8 kilómetros de profundidad. Tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, situada unos 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech.