“El ataque terrorista de ayer fue cometido con total cobardía, el atacante eligió como objetivo a dos aficionados al fútbol suecos”, declaró de Croo en rueda de prensa, añadiendo que una tercera persona había resultado gravemente herida.

Suecia expresó su consternación por el tiroteo, que se produjo justo antes de un partido de fútbol Bélgica-Suecia el lunes por la noche, y los líderes europeos se apresuraron a ofrecer su solidaridad.

Suecia ha protagonizado este año una agria polémica con los países musulmanes tras las múltiples quemas del Corán, el libro sagrado del Islam.

En un vídeo publicado en árabe en las redes sociales, un hombre que se identificó como el atacante dijo “estar inspirado por el grupo extremista Estado Islámico” (EI), según la fiscalía.

Las autoridades belgas elevaron la alerta terrorista en Bruselas al nivel cuatro o “muy grave” -el más alto- y al nivel tres a nivel nacional.

Varios medios de comunicación belgas identificaron al sospechoso como Abdesalem L, de 45 años.

El ministro de Justicia, Vincent Van Quickenborn, dijo que el solicitante de asilo había sido condenado en Túnez “por delitos de derecho común”, pero no estaba fichado por riesgo terrorista.

Los fiscales dijeron que el atacante había indicado en su vídeo que la nacionalidad sueca de sus víctimas era una motivación, pero no parecía haber vínculos con el conflicto entre Israel y Hamas en Oriente Medio.

“Devastado por la noticia de dos hinchas de fútbol suecos asesinados en Bruselas esta noche y una tercera persona gravemente herida. Todos mis pensamientos están con sus familias y seres queridos”, declaró el ministro sueco de Asuntos Exteriores, Tobias Billstrom.

“Las autoridades suecas trabajan estrechamente con sus socios belgas para encontrar al asesino”, añadió en las redes sociales.