Los funcionarios estadounidenses también quieren más tiempo para prepararse para los ataques a los intereses de Estados Unidos en la región por parte de grupos respaldados por Irán, que, según los funcionarios, es probable que se intensifiquen una vez que Israel traslade sus fuerzas plenamente a Gaza.
La administración no está exigiendo nada a Israel y sigue apoyando la invasión terrestre y el objetivo de Israel de erradicar a Hamas, el grupo que controla Gaza y que mató a más de 1.400 personas en ataques terroristas el 7 de octubre, dijeron los funcionarios.
Sin embargo, la rápida evolución de los acontecimientos desde que Hamas liberó el viernes a dos mujeres estadounidenses ha impulsado a la Administración a sugerir con mayor urgencia a los israelíes que den tiempo para negociar la liberación de otros 212 rehenes, dijeron los funcionarios.
Biden llamó al primer ministro Benjamin Netanyahu el domingo por la tarde para discutir los últimos acontecimientos, dijo la Casa Blanca. Biden también habló con los líderes de Canadá, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido.
Biden y Netanyahu acordaron que, tras la entrada de los dos primeros convoyes de ayuda humanitaria en Gaza el sábado, “ahora habrá un flujo continuado de esta asistencia crítica”, según un resumen de la llamada publicado por la Casa Blanca. Los líderes también “discutieron los esfuerzos en curso para asegurar la liberación de todos los rehenes restantes tomados por Hamas -incluidos los ciudadanos estadounidenses- y para proporcionar un paso seguro a los ciudadanos estadounidenses y otros civiles en Gaza que deseen partir”, dijo la Casa Blanca.