es el levantamiento de unas enormes vallas verdes -de unos dos metros de altura- en complejos residenciales en los que se han detectado casos positivos de Covid-19 para
Mientras la mayoría de países levantan restricciones y deciden convivir con el virus, China se aferra a su estricta política de prevención contra el COVID y
decidió "enjaular" a ciudadanos, cita EFE.
Además aplica un cierre casi total de fronteras, el aislamiento de todos los infectados en centros de cuarentena y pruebas masivas de PCR y limitación de movimientos en donde se detecta algún caso.
La más reciente polémica en Shanghái es el levantamiento de unas enormes vallas verdes -de unos dos metros de altura- en complejos residenciales en los que se han detectado casos positivos de COVID-19 para impedir que los residentes salgan de sus casas.
Mientras la mayoría de países levantan restricciones y deciden convivir con el virus, China se aferra a su estricta política de prevención contra el COVID y decidió "enjaular" a ciudadanos; además aplica un cierre casi total de fronteras, el aislamiento de todos los infectados en centros de cuarentena y pruebas masivas de PCR y limitación de movimientos en donde se detecta algún caso.