Se trata de una zona densamente poblada y el epicentro se situó a 5 kilómetros de la localidad de Portici, a las afueras de Nápoles, donde residen más 55.000 personas, a 6 kilómetros de Herculano, con 53.709 habitantes, y a 7 de Torre del Greco, con 86.275.
Toda la zona tiene una alta actividad sísmica pero los terremotos en los últimos tiempos vienen sucediéndose en el área norte de Nápoles, en los conocidos como ‘Campos Flégreos’, una enorme caldera volcánica con una veintena de cráteres, muchos bajo el mar.
En esta zona, solo en el mes de febrero, se han registrado 387 temblores dado que atraviesa una fase de ‘bradisismo’, un fenómeno que aumenta el nivel del suelo en función del gas y magma acumulado en las profundidades (desde enero de 2016 el suelo en los ‘Campos Flegreos’, en municipios como Pozzuoli, se ha elevado en 88 centímetros, según el INGV).
Por su parte, el Vesubio, que hace dos milenios, en el año 79 d.C, arrasó la mítica ciudad romana de Pompeya, no registra una erupción desde hace exactamente ochenta años.
El 17 de marzo de 1944, tras un largo periodo de actividad sísmica iniciada en 1914, estalló causando columnas de humo y lava y tras una semana volvió a dormitar hasta la actualidad, marcada por una baja actividad sísmica (controlada continuamente por el INGV).