Muere la mujer más longeva del mundo a sus 117 años
Vivió las noticias del naufragio del Titanic, primera y segunda Guerra Mundial; Guerra Civil española, entre otros acontecimientos
Internacional.- María Branyas, la persona más anciana del mundo y la octava más longeva de la historia, falleció este lunes a los 117 años de edad en Olot, España. La catalana se encontraba en delicado estado de salud en las últimas horas, como su propia familia había anunciado en su perfil en las redes sociales.
“María nos ha dejado. Ha muerto como ella quería: mientras dormía, tranquila y sin dolor. Hace unos días nos decía: un día me iré de aquí, no volveré a probar el café, ni a comer yogurt, ni a acariciar a Fada (...) dejaré también mis recuerdos y mis reflexiones y dejaré de existir en este cuerpo”, cita el mensaje de la familia de Branyas anunciando su fallecimiento.
“Me siento débil. Se acerca la hora. No lloréis, no me gustan las lágrimas. Y sobre todo no sufráis por mí. Ya me conocéis, allí donde vaya seré feliz, pues de algún modo os llevaré siempre en mí”, tuiteó María a primera hora del lunes.
El largo “viaje” de María se inició en San Francisco (Estados Unidos) en 1907, cuando la ciudad recogía los escombros del gran terremoto que la asoló. En España el rey Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg se casaban y se fraguaba el descontento en las calles de Barcelona que culminarían en la Semana Trágica.
Branyas nace en el hogar de un periodista pamplonés y una madre catalana que se fueron a emprender una nueva vida a América. El padre lanzó una revista mensual en español que llamó Mercurio y en la que colaboraban ilustres pensadores como Miguel de Unamuno y o el pintor catalán Ramón Casas como ilustrador. En Orleans, adonde se mudaron, vivieron las noticias del naufragio del Titanic así como el inicio de la primera Guerra Mundial.
La familia decidió regresar a España y en el barco de vuelta, el padre contrajo tuberculosis y falleció. María, de 8 años, quedó, junto a sus tres hermanos, al cuidado de su madre en Barcelona.
Años después, en la Costa Brava, conoció al que sería su esposo, el doctor Joan Moret, compañero estimado durante 40 años de su vida y con quien tendría tres hijos. Del Titanic, María casi no recordaba nada, pues tenía 5 años, pero sí tenía presente las guerras posteriores. La Guerra Civil española que sufrió, con dos hijos pequeños, siendo su marido señalado como enemigo de la República. Huyeron de Girona, donde vivían, a la casa de una prima en Olot y cruzaron la frontera en la trastera de una camioneta francesa. Recordaba el miedo y el horror.
Mantuvo esos dolorosos recuerdos durante mucho tiempo y se los trasladó al periodista David Dusster que la entrevistó en octubre de 2019 mostrando una lucidez asombrosa. De la segunda Guerra Mundial recordaba con emoción el desembarco de Normandía señalando que fue clave para la vitoria de los aliados.
Su salud fue buena. Nunca fumó, ni bebió ni hizo dieta, a excepción de los últimos años en la residencia María de Tura, en Olot, que ella misma escogió a los 92 años para vivir los años que le quedaran. Se contagió de covid en 2020 pero el virus pasó sin dejar rastro por su cuerpo, apenas tuvo síntomas.
Pese a la pérdida de oído, visión, movilidad y memoria mantuvo sus facultades mentales en buena forma.
Branyas ha sido incinerada la mañana de este martes, tal como ha podido confirmar al medio La Vanguardia.
Fuente La Vanguardia
