El suceso se desarrollo el 6 de agosto en la ciudad mexicana de Saltillo, cuando María de la Paz Escareño Ávila, de 56 años, fue a cenar con su amiga, Yurí, de 46 años, pero nunca volvió a casa. Los familiares de la persona desaparecida empezaron a buscarla de inmediato, sin embargo, no fue hasta la semana pasada que hallaron su cadáver en el fondo de un arroyo.
Según las investigaciones, Yurí golpeó a María con una pala y metió el cadáver en un barril y luego lo quemó. La mujer fue detenida, pero intentó evitar el arresto alegando que tenía graves problemas mentales. De todas maneras, fue trasladada a una prisión femenina, donde esperará el juicio.
Los familiares de la víctima piden justicia. Están seguros de que Yurí era consciente de lo que hacía. La hermana de María Escareño aseguró a las autoridades que "el día 6 de agosto, la mató a sangre fría, le pegó con una pala y la aventó a un arroyo, y era su amiga, la invitó a comer ese día. La vimos con ella, donde entró a comer a su casa y con toda la ventaja la mató. Dicen que le tenía envidia por dinero, pero era más el coraje hacia ella porque todo lo tenía planeado. Compró cosas para deshacerse de ella".