"Les pedimos que trabajen de inmediato con los legisladores a nivel federal y estatal, con los gobernadores y las organizaciones judías para presionar a Sudáfrica a cambiar su política hacia Israel y dejar claro que la continuación de sus acciones actuales, como el apoyo a Hamás y el impulso de movimientos antiisraelíes en los tribunales internacionales, tendrá un alto precio", expresan en el texto enviado.
De esta manera, los diplomáticos israelíes deben solicitar a los miembros del Congreso que emitan declaraciones públicas condenando las acciones de Sudáfrica contra Israel y amenazando con que ello podría llevar a suspender las relaciones comerciales entre Washington y Pretoria. Asimismo, quieren que insten al nuevo Gobierno de la nación africana a buscar el diálogo con el país hebreo "en lugar de boicots y castigos".