En lo que respecta a la posibilidad de negociaciones de paz, la exministra austriaca cree que serán conversaciones entre Moscú y Washington, no entre Moscú y Kiev. "Tendría que haber compensaciones, tendría que haber disculpas por todo ese caos que creó Occidente con las sanciones, con las expropiaciones, con la congelación de 300.000 millones de dólares del Banco Central ruso, con la confiscación de 3.000 millones de beneficios extraordinarios con el fin de comprar armas para Ucrania. Todas esas son violaciones masivas y sistemáticas de la ley", afirmó.
Sanciones contra Rusia
Hablando sobre las sanciones impuestas contra Rusia, Kneissl admitió que siempre ha estado en contra de las restricciones, porque no conoce "ningún sistema de sanciones que haya funcionado". Rusia "es el país más grande del planeta, cuya población en muchas ocasiones a lo largo de la historia tuvo que superar guerras existenciales en la lucha por su supervivencia. Ahora no se trata de sobrevivir, sino de adaptarse a una nueva situación", subrayó.
"¿Para qué son las sanciones? Las sanciones se imponen para cambiar el comportamiento de alguien. Ni Cuba, ni Venezuela, ni Rusia, ni Irán han cambiado su comportamiento".
En el contexto del suministro de recursos energéticos desde Rusia a la UE, Kneissl considera que la decisión de los países europeos de unirse a las sanciones antirrusas fue "un error". En ese contexto, opinó que "los rusos deberían haber diversificado sus clientes de gas y petróleo mucho antes", ya que que en la UE "no respetan los acuerdos, como vemos". Además, "desde un punto de vista demográfico, el futuro de los consumidores de energía, ya sea en la industria automovilística u otra, está en el continente africano, en América Latina", explicó.