Asesino en serie podría seguir en libertad: Presunto responsable de la desaparición de 60 mujeres en Australia
Muchas de las víctimas fueron vistas por última vez mientras hacían actividades cotidianas o salían de eventos sociales
Internacional.- Este jueves un miembro de la Cámara Alta del Parlamento del estado de Nueva Gales del Sur, Australia, indicó que uno de los peores asesinos en serie que ha tenido el país podría estar en libertad, luego de que la semana pasada se revelaran detalles sobre la desaparición de más de 60 mujeres, así lo informaron medios locales.
El político Jeremy Buckingham, informó al Parlamento estatal que altos funcionarios de la policía habían compartido con él sus inquietudes sobre los "vínculos casuales" que existen entre los casos de 67 mujeres desaparecidas entre 1970 y mediados de los 2000.
Asimismo señaló que, el autor de estos crimines "todavía está entre nosotros, si no ha muerto o huido del país (…) El peor crimen en la historia de nuestro estado sigue sin resolverse", aseguró el político. "Es imposible pensar que haya 67 asesinos individuales que hayan escapado de la justicia en esa zona, desde la Costa Norte hasta Tweed Heads. Alguien ha hecho estas cosas repetidamente", afirmó, asegurando que no le importa que consideren su planteamiento como "alarmista".
Desaparecieron en circunstancias similares
Muchos de estos casos poseen similitudes entre sí y ocurrieron en localidades pequeñas, así lo sugiere Buckingham, que se requeriría conocimiento sobre el territorio para secuestrar y deshacerse de las mujeres fácilmente. Muchas de ellas desaparecieron mientras realizaban actividades cotidianas o salían de eventos sociales y nunca más fueron vistas.
De igual manera, un portavoz de la policía estatal dijo que no tienen evidencias que indiquen que un solo delincuente sea el responsable de las desapariciones. Además, informó que se han establecido diferentes grupos de investigación que están a cargo de los casos de estas mujeres desde el año 1998.
Buckingham ha pedido que se cree una comisión especial de investigación sobre estas muertes; sin embargo, esta medida ha sido rechazada por el primer ministro de Nueva Gales del Sur, Chris Minns.