Detienen a 4 militares brasileños por planear asesinar a Lula en 2022
Los funcionarios están ligados a las fuerzas especiales, los llamados kids pretos
Internacional.- Las autoridades brasileñas detuvieron a cuatro militares de élite y a un agente de policía acusados de planificar un golpe de Estado y el asesinato del presidente Luiz Inacio Lula da Silva tras las elecciones de 2022.
Según informaciones de la Policía Federal, el grupo elaboró "una detallada planificación operacional, denominada Puñal Verde y Amarillo que sería ejecutada el 15 de diciembre de 2022 para matar al ya electo presidente Lula y a su vicepresidente Geraldo Alckmin".
"En caso de que el golpe de Estado se consumase, también planeaban el arresto y la ejecución de un juez del Tribunal Supremo Federal, que venía siendo monitoreado continuamente", añade la Policía Federal.
El juez sería Alexandre de Moraes, que desde hace tiempo se convirtió en el principal enemigo de la extrema derecha brasileña por sus medidas para salvaguardar las instituciones y encarcelar a bolsonaristas radicales.
Según la prensa brasileña, los cuatro militares del Ejército detenidos están ligados a las fuerzas especiales, los llamados kids pretos. Se trata del general Mario Fernandes (en la reserva), el teniente coronel Helio Ferreira Lima, el mayor Rodrigo Bezerra Avezedo y el mayor Rafael Martins de Oliveira. También hay un policía detenido, el agente de la Policía Federal Wladimir Matos Soares.
Los militares fueron arrestados en Río de Janeiro, donde participaban del operativo de seguridad por la cumbre de líderes del G20.
Uno de los arrestados ocupó un alto cargo en el Gobierno de Jair Bolsonaro (2019-2022), ya que fue secretario ejecutivo de la Secretaría General de la Presidencia de la República en 2022.
La operación policial que consumó estas detenciones fue bautizada como Contragolpe y se enmarca en las investigaciones de los actos antidemocráticos en las elecciones presidenciales de 2022, que culminaron con el intento de golpe de Estado perpetrado por seguidores de Bolsonaro en Brasilia el 8 de enero de 2023.