En Texas: Mujer tuvo trillizos mientras estuvo muerta por 45 minutos
Sufrió una complicación del parto poco frecuente pero letal
Internacional.- Una mujer oriunda de Texas (EE.UU.) se convirtió en madre de trillizos luego de estar “clínicamente muerta” durante 45 minutos, por un inusual problema médico cuando daba a luz. S
Se trata de Marisa Christie de 30 años de edad, que casi deja la vida por sus tres hijos luego de 33 semanas de embarazo y un extenuante parto.
Según relataron los implicados, los bebés nacieron con éxito en un hospital texano gracias a la ayuda de su médica materno-fetal, la Dra. Amber Samuel, y estaban descansando sobre ella cuando la situación empeoró abruptamente y Christie empezó a sufrir convulsiones sin poder controlarse.
En diálogo con Today, los médicos explicaron lo que había sucedido: Christie sufrió una embolia de líquido amniótico, una complicación del parto poco frecuente y generalmente mortal. Afortunadamente, los médicos se dieron cuenta inmediatamente de lo que estaba sucediendo y comenzaron a estabilizarla.
Esto se pudo evitar gracias al doctor Ricardo Mora, un anestesiólogo que notó que estaba sufriendo convulsiones: “Ella estaba básicamente gris. Sabía que algo terrible acababa de ocurrir”, relató al medio citado.
Mora explicó: “Es bastante catastrófico. Cuando ocurre, es fatal en un 80 % u 85 %”. Y agregó: “Le pregunté a la Dra. Samuel qué había hecho. Me contó que había empezado a extraer la placenta y que ese suele ser el momento en que ocurre esto: la separación de la placenta y el útero”.
¿Cómo se encuentra hoy la madre de los trillizos de Texas?
Después de sufrir una embolia de líquido amniótico potencialmente fatal, Marisa Christie se siente feliz de estar en casa con su hijo y sus hijas trillizas, Charlotte, Kendall y Collins. Por fortuna, tan solo fue un susto, pero pasó una semana inconsciente y no recordaba nada de lo sucedido.
Christie explicó: “Mi marido me dijo: ‘Oye, ya tuvimos a los bebés. Están sanos y geniales’”. Además, confesó: “Estaba totalmente aterrorizada (…) ¿Cómo no iba a recordar haber tenido a mis bebés?”