El hombre explicó que su abuelo, Valentín Aguilera, era hincha "a muerte" del club argentino, por lo que decidió llevar sus restos para que "presenciara" el histórico triunfo de su equipo, que se proclamó campeón al vencer por 3-1 al equipo brasileño.
"Es mi amor, mi abuelo. Él quería estar acá", explicó el hincha, añadiendo que había logrado entrar con el cráneo en el estadio gracias a la "fe" y con el "amor" al Racing. "A todos lados lo llevo", señaló.
Con su victoria, el Racing se alzó con su primer título en la Copa Sudamericana, dándole a Argentina la décima conquista en la competición, lo que lo consolida como el país con mayores victorias en la historia del torneo.