Tres guardacostas llevaron a cabo una patrulla rutinaria a bordo del buque Metal Shark tras detectar una actividad sospechosa.
Los agentes observaron cómo los tripulantes de una embarcación de madera roja y negra arrojaron por la borda varios paquetes voluminosos.
Los guardacostas hallaron seis grandes bolsas de sal flotando en el río y al realizar una inspección más minuciosa, encontraron en el interior de las bolsas numerosos paquetes más pequeños y transparentes llenos de hojas, semillas y tallos que presuntamente parecían cannabis.
Más tarde, los uniformados localizaron la embarcación y su motor fuera de borda, que fueron trasladados al Cuartel General de los Guardacostas del municipio de Ruimveldt.
Tras el hallazgo, se avisó a la Policía que llegó al lugar para examinar los objetos.
Los agentes confirmaron que las seis bolsas contenían un total de 20 paquetes más pequeños que, una vez pesados, ascendían a 99,54 kilogramos de cannabis.
Por el momento, no se ha detenido a ningún individuo implicado en esta operación de intento de contrabando.