Detectados 11 casos del síndrome "hombre lobo" en bebés cuyos padres usaban lociones contra la calvicie en España
“La detección de este problema surgió a raíz de la notificación del caso de un lactante", informó Gabriela Elizondo, jefa de sección de Control de Farmacovigilancia
Internacional.- El Centro de Farmacovigilancia de Navarra (España) han descubierto que los lactantes cuyos padres utilizan fármacos para la alopecia androgénica, pueden desarrollar un cuadro clínico sorprendente y potencialmente grave: La hipertricosis. Esta dolencia, también conocida como síndrome del hombre lobo, se caracteriza por el crecimiento desmesurado del pelo por todo el cuerpo. En los más pequeños, además, tiene el riesgo de causar complicaciones en el corazón y los riñones, entre otras.
“La detección de este problema surgió a raíz de la notificación del caso de un lactante al que había crecido de forma progresiva y durante dos meses el vello en espalda, piernas y muslos”, explica Gabriela Elizondo, jefa de sección de Control de Farmacovigilancia de dicha entidad.
Elizondo presentó el caso en las XIII Jornadas de Farmacovigilancia celebradas recientemente en Oviedo.
Se pudo documentar que el padre utilizaba una loción para evitar la caída del cabello “con minoxidil al 5 % por vía tópica para el tratamiento de la alopecia androgénica y desde hacía un mes estaba de permiso laboral para cuidar a su hijo, por lo que pasaba mucho tiempo con él”, sigue Elizondo. Cuando se interrumpió el tratamiento, los síntomas del bebé remitieron completamente.
Se han identificado en el histórico de esta investigación seis episodios más en bebés, de hasta nueve meses, cuyos padres usaban minoxidil.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) va a cambiar la información contenida en el prospecto de las lociones con minoxidil, cuya venta está autorizada en la Unión Europea.
La alopecia androgénica, popularmente conocida como calvicie, es la pérdida del cabello que cubre la cabeza. Los tratamientos se venden sin receta en las farmacias y en ocasiones pueden defraudar, pero no son habitualmente considerados medicamentos que puedan causar efectos secundarios relevantes, hasta ahora.