La tragedia tuvo lugar en la ciudad de Nzerekore, la segunda más grande del país, durante un partido entre el club local y el equipo de Labé.
El primer ministro guineano, Amadou Oury Bah, expresó su pesar por lo sucedido y afirmó que las autoridades regionales están trabajando intensamente para restaurar la calma.
"El Gobierno sigue de cerca la evolución de la situación y reitera su llamamiento a la calma para que los servicios hospitalarios no se vean obstaculizados a la hora de prestar primeros auxilios a los heridos (...) El Gobierno publicará un comunicado de prensa cuando haya recopilado toda la información relevante sobre este desafortunado incidente", tuiteó el jefe del Ejecutivo.
Por otro lado, la opositora Alianza Nacional para la Alternancia y el Desarrollo (ANAD) emitió un comunicado en los medios locales criticando al gobierno por el incidente que dejó "decenas de muertos y heridos".
"Desde hace algún tiempo se organizan torneos en todo el país con el objetivo de promover y apoyar la candidatura ilegal e inoportuna del general Mamadi Doumbouya para las próximas elecciones presidenciales. Sin embargo, todos saben que el artículo 46 de la Carta de Transición, que juró solemnemente respetar, así como su compromiso de honor de no participar en este evento electoral, le prohíben formalmente tal acción", declaró la ANAD.
Uno de los médicos mencionados por la agencia AFP estimó que alrededor de cien personas podrían haber fallecido en la estampida. La morgue y el hospital de Nzerekore están desbordados, según esta fuente. Un testigo relató a AFP que la avalancha ocurrió cuando cientos de aficionados invadieron el campo para protestar contra una decisión del árbitro.