Aunque ya se ha enviado un equipo médico a la zona sanitaria de Panzi para recoger muestras e identificar la enfermedad, la situación continua siento "extremadamente preocupante, ya que el número de las personas infectadas sigue en aumento", afirmó Cephorien Manzanza, líder de la sociedad civil.
Además, debido a que Panzi se encuentra en una zona rural, el suministro de medicamentos es muy difícil y las personas mueren en sus propias casas a falta de tratamiento.
Por su parte, un portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), citado por la agencia, declaró el martes que ya habían sido alertados sobre la presencia de la enfermedad desde la semana pasada, por lo que se encuentran trabajando junto con el ministerio de Salud Pública del país africano para realizar las investigaciones correspondientes.