Con base en testimonios de los locales, el grupo de expertos encargado de levantar la información se refirió a los cementerios "como tierra de nadie", dependientes de "la buena voluntad del administrador" y aseguraron que "no hay registro real de los cuerpos".
En ese contexto, afirmaron que "como consecuencia, Colombia se encuentra con miles de cuerpos sin identificar, en los suelos, subsuelos, pero también en bóvedas y las llamadas piscinas'" y adjuntaron que "según la información proporcionada a la delegación, también se encuentran alrededor de 20 mil cuerpos no identificados en un hangar del aeropuerto de Bogotá".
"Frente a esta realidad, la multiplicidad de autoridades a cargo de la búsqueda e identificación plantea serios desafíos de coordinación. A esta situación se suma la falta de profesionales capacitados para realizar el trabajo técnico forense necesario. Es urgente la apertura de nuevos programas de especialización en ciencias forenses", apuntaron.
En la misma línea, cargaron contra el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, al aseverar que "en varios territorios" no está presente "o no cuenta con instalaciones adecuadas", lo que les sirvió de fundamento para sostener que "la falta de resultados de identificación tras la localización" de los cuerpos "impacta en los procesos" y, por tal razón, "las investigaciones se retrasan con la consecuente revictimización de las víctimas de desaparición forzada".
Ante los señalamientos, el Instituto de Medicina Legal respondió en un comunicado que "la entidad desconoce la existencia de dicho hangar y no ha recibido solicitudes por parte de ninguna autoridad para el estudio y análisis de dichos casos".