En un nuevo parte médico, publicado al mediodía de Brasil, el nosocomio detalló que el presidente "pasó la noche bien".
Lula, de 79 años de edad, fue operado de urgencia en la madrugada del martes para drenar un hematoma en la cabeza, que surgió como consecuencia de la caída que sufrió en el baño de su casa en octubre pasado.
De acuerdo con el reciente parte médico, el mandatario sigue en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y ha evolucionado bien en el postoperatorio inmediato, sin complicaciones.
"El presidente permanece con drenaje, mientras espera nuevos exámenes de rutina", indica al hospital.