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Richard Grenell: Trabajar en nombre del pueblo estadounidense para Donald Trump es un honorEl mandatario, que apareció de sorpresa en una rueda de prensa que daban sus médicos usando un sombrero Panamá para ocultar el curativo, agregó que
ahora está regresando a casa tranquilo, consciente de que tiene que cuidarse y listo para trabajar.
Los médicos que atendieron al mandatario aclararon que Lula da Silva tendrá que permanecer en São Paulo hasta el jueves para exámenes de control.
"El presidente recibió el alta hospitalaria pero no el alta médica. Aun son necesarios algunos exámenes de control, como una tomografía a la que será sometido el jueves, antes de que pueda regresar a Brasilia", afirmó su médico personal, Roberto Kalil, en una rueda de prensa.
El especialista explicó que el jefe de Estado, de 79 años de edad,
fue autorizado a abandonar el hospital en la mañana de este sábado y que inicialmente se dirigirá a su residencia particular en Sao Paulo.
Kalil aclaró que el líder progresista podrá retomar sus actividades normales como presidente, pero que tendrá que trabajar moderadamente al menos por los próximos 60 días y que tendrá totalmente restringidas las actividades físicas.
"
Con excepción de pasear, todas las actividades físicas están prohibidas. Las otras actividades podrá desempeñarlas, pero moderadamente. Pero puede volver a sus actividades normales, como reuniones en su despacho", afirmó.
El médico afirmó igualmente que Lula sólo podrá viajar a Brasilia y retomar su trabajo en el Palacio presidencial de Planalto si los exámenes a los que será sometido hasta el jueves no muestran ninguna alteración.
Dijo igualmente que todos sus viajes internacionales están prohibidos hasta nueva orden y que Lula solo podrá realizar vuelos cortos.
Tras una cirugía de urgencia en la noche del lunes en la que los médicos le drenaron el hematoma intracraneal que le fue detectado después de que se quejara de fuertes dolores de cabeza,
Lula fue sometido el jueves a una segunda intervención, preventiva, complementaria y de menor riesgo.
Se trató de una embolización de la arteria meníngea media para minimizar el riesgo de posibles nuevas hemorragias intracraneales.
El hematoma fue consecuencia de la caída que el presidente sufrió el pasado 19 de octubre en el Palacio de la Alvorada, su residencia oficial, cuando se golpeó la cabeza en el baño y tuvo que recibir cinco puntos de sutura en la nuca.