Seis años más tarde, la pareja se divorció por primera vez alegando una "ruptura irreparable" debido al trabajo de camionero del esposo. Sin embargo, esta separación dio inicio a un ciclo de matrimonios y divorcios que mantuvieron por décadas sin ser detectados. Aproximadamente, cada nueva unión duraba solo tres años.
A principios de 2024, el fondo de pensiones de Austria se negó a pagar por el nuevo matrimonio de la viuda. Ante esto, la pareja interpuso una demanda que fue desestimada por el organismo. Además, se inició una investigación en la que se descubrió que, durante sus supuestos divorcios, nunca se separaron y continuaron compartiendo vivienda. Según familiares y vecinos, ambos llevaban un "matrimonio modelo". Ahora, la pareja espera un juicio por cargos de fraude.