Las razones de la agresión no están claras por el momento. El golpe pareció ser intencionado, recoge ABC News, citando a la Policía. Según sus datos, el conductor no había sido detenido.

Testigos declararon a CBS News que el vehículo que embistió a la multitud a gran velocidad era un camión. Según ellos, el conductor bajó después del vehículo y abrió fuego, mientras la Policía disparaba contra él.

Un funcionario de las fuerzas federales de seguridad declaró a NBC News que se cree que el sospechoso del supuesto atentado está muerto.

En los primeros comentarios oficiales de la tragedia, las autoridades se dividieron en sus calificaciones sobre si fue un atentado terrorista o no. La alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, reveló que el atentado fue calificado de acto terrorista.

"Sabemos que la ciudad de Nueva Orleans ha sufrido un atentado terrorista", declaró Cantrell. La agente especial del FBI Althea Duncan dijo lo contrario. "Esto no es un evento terrorista", aseveró.

El FBI también encontró artefactos explosivos en la escena. Dos policías resultaron heridos en el tiroteo con el conductor, pero se encuentran en condición estable.

La superintendente de la Policía de Nueva Orleans, Anne Kirkpatrick, afirmó que el camión se desplazaba a "alta velocidad" y que el conductor exhibía "un comportamiento muy deliberado". Descartó la posibilidad de que se tratara de un incidente relacionado con la conducción bajo los efectos del alcohol y señaló que el responsable estaba "empeñado en crear una carnicería".