"Un verdadero milagro en la remota comunidad de Kasvisva", reza el texto, que relata que el pequeño se alejó, perdió el rumbo y se adentró sin saberlo en el "peligroso parque". "Tras cinco largos y angustiosos días en la selva, cerca del río Hogwe, que desemboca en el río Ume, el niño fue encontrado con vida por los increíbles guardas forestales", añade.
Asimismo, señala que Tinotenda vivió un "calvario" que "fue demasiado" para una persona de su edad, ya que estuvo vagando a 23 kilómetros de su casa, durmiendo a la intemperie, entre leones y elefantes, y alimentándose de frutas silvestres.
"Estamos abrumados de gratitud hacia los valientes guardas del parque, a la incansable comunidad nyaminyami, que tocó tambores cada día para que el niño oyera el sonido y le indicaran el camino de vuelta a casa, y a todos los que se unieron a la búsqueda", concluye Murombedzi.