El incidente aún se encuentra bajo investigación y hasta el momento no se han reportado heridos. El descarrilamiento provocó que uno de los 19 vagones del convoy, que transportaba urea, cayera al río Mary.
Otros dos vagones quedaron "inestables". Se cree que el colapso se debió a un "fallo estructural en un caballete del tren".
Organismos ambientales y equipos locales de primera intervención se encuentran actualmente en el lugar atendiendo la situación. Asimismo, se han instalado barreras de contención en el río para evitar que el compuesto químico se filtre.
En este sentido, las autoridades han instado a la población a que evite entrar en el Mary hasta nuevo aviso, ya que la urea, utilizada como fertilizante, es soluble en agua y puede causar irritación ocular, cutánea y respiratoria.