En el caso más reciente, un militar de aproximadamente 30 años de edad fue acusado de violar a una mujer, lo que ha reavivado las preocupaciones entre los habitantes de la isla. La agresión se habría producido en un edificio ubicado en la parte central de la isla principal de Okinawa. La Policía local remitió el caso a la Fiscalía el miércoles, sumándolo a una serie de ataques violentos contra mujeres en la isla.
"Instaremos a las fuerzas estadounidenses en Japón a que refuercen la disciplina y apliquen plenamente las medidas preventivas", dijo Hayashi.
Por su parte, el gobernador de Okinawa, Denny Tamaki, expresó su profundo pesar y enfado ante el nuevo caso de violación. "Ha habido cinco crímenes graves y atroces en torno al año pasado que han menospreciado los derechos humanos y la dignidad de las mujeres", condenó Tamaki. Además, destacó la necesidad de presentar enérgicas protestas ante los gobiernos japonés y estadounidense.