La situación se volvió alarmante cuando Adriana no respondía las llamadas telefónicas ni los mensajes de texto de su familia. Ante la creciente preocupación, sus cercanos decidieron acudir a su hogar y, al no obtener respuesta, alertaron a las autoridades. La policía, al llegar al lugar, forzó la puerta y descubrió el cuerpo de la mujer tendido en el suelo, con evidentes marcas que indicaban que había sido atacada por sus perros, de raza pug, llamados Anda y Sasha.
Los paramédicos que llegaron al lugar confirmaron el fallecimiento de Adriana, aunque no se detectaron signos evidentes de violencia. Las autoridades, ante la confusión sobre la causa exacta de la muerte, han iniciado una investigación y ordenaron realizar una autopsia para esclarecer los hechos. Mientras tanto, los perros fueron trasladados a un refugio seguro.
El instinto de supervivencia de los perros en situaciones extremas
Según el informe preliminar, los animales mostraban signos evidentes de desnutrición extrema tras haber pasado varios días sin comida por la muerte de su dueña, lo que los impulsó a activar su instinto de supervivencia y recurrir al cuerpo de Adriana. Este aterrador suceso dejó completamente sorprendidos tanto a la familia de la víctima como a las autoridades.
Aunque resulta impactante, diversos estudios y reportes han confirmado que tanto perros como gatos pueden llegar a consumir carne humana en situaciones extremas. Este comportamiento no está relacionado con la falta de cariño hacia sus dueños, sino con su instinto de supervivencia, que los lleva a aprovechar cualquier recurso disponible para mantenerse vivos.
Un estudio publicado en el Journal of Forensic Sciences reveló que, en casos de muertes repentinas de personas que viven con mascotas, los animales pueden recurrir al cuerpo humano como fuente de alimento si permanecen varios días sin acceso a comida.