Hamás entregó los cuatro cadáveres de los rehenes más jóvenes secuestrados en Israel
Todo en virtud del acuerdo de alto el fuego en Gaza alcanzado el mes pasado con el respaldo de Estados Unidos y la mediación de Qatar y Egipto
Internacional.- Hamás entregó el jueves los cuerpos del bebé Kfir Bibas, de solo 4 años y 8 meses, y de su hermano Ariel, de cuatro años, los dos cautivos más jóvenes secuestrados por el grupo militante en el ataque del 7 de octubre de 2023 y uno de los símbolos más potentes del trauma infligido aquel día.
Así Israel vive su jornada más sombría desde el inicio de la tregua en Gaza con la entrega de los primeros cuatro cuerpos, además de Kfir y Ariel, su madre Shiri y el octogenario Oded Lifschitz, rehenes muertos durante su cautiverio en la Franja, todo en virtud del acuerdo de alto el fuego en Gaza alcanzado el mes pasado con el respaldo de Estados Unidos y la mediación de Qatar y Egipto.
La entrega se llevó a cabo en una ceremonia pública en Gaza, ignorando el pedido de la Cruz Roja Internacional de que fuera un acto privado y digno.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, ha publicado en X: “Agonía. Dolor. No hay palabras. Nuestros corazones se desmoronan. Pido perdón en nombre del estado de Israel. Perdón por no protegerlos en aquel terrible día, perdón por no traerlos a casa”.
Un perdón que visibilizaron decenas de miles de ciudadanos, concentrados en carreteras y ataviados con banderas nacionales, para dar el último adiós a compatriotas que fueron secuestrados en pijama de sus casas. Todos pararon sus vidas: fue una jornada de luto nacional.
Fue una mañana de dolor, pero también de furia. “Jamás perdonaré a la muchedumbre palestina, incluidos mujeres, niños y ancianos, que celebraban mientras cuatro israelíes asesinados eran expuestos”, tuiteó Avi Mayer, ex editor del Jerusalem Post. También se estremecieron voces palestinas, como Ihab Hassan: “no hay heroísmo en aparecer armados frente a ataúdes de bebés, mujeres y ancianos. Es pura cobardía y depravación”. Una brutalidad que no sorprende, en un país encallado en el trauma del 7 de octubre de 2023.
La ceremonia tuvo lugar en Jan Yunis, en el sur del enclave, donde Warda apareció vestido con un chaquetón azul y un pañuelo palestino verde.
Se produjo frente a decenas de milicianos palestinos y sobre un escenario, donde Hamás dispuso los ataúdes negros con las fotos de los rehenes, frente a una pancarta con el mensaje "El criminal de guerra Netanyahu y su armada nazi les mataron con misiles desde aviones sionistas" junto a una imagen del presidente israelí, Benjamín Netanyahu, alterada con colmillos y manchas de sangre, sobre los rostros de los cuatro fallecidos.
Este palestino, uno de los presos con condenas más largas liberado por Israel, salió de la cárcel hace tres semanas en un canje de rehenes israelíes y presos palestinos en virtud del acuerdo del alto el fuego entre Hamás e Israel que entró en vigor el 19 de enero para poner fin a las hostilidades en Gaza.
Como otros reos con delitos de sangre, debía ser deportado a Egipto, pero las autoridades de este país se han negado a acoger a una treintena de presos condenados por crímenes graves.
Warda, militante de las Brigadas al Qasam (el brazo armado de Hamás), fue condenado a 48 cadenas perpetuas por participar en los atentados de la línea 18 de autobús de Jerusalén de 1996, en los que 45 personas perdieron la vida.
Las autoridades de Israel confirmarán en las próximas 48 horas las identidades de los cuerpos y luego liberarán a presos palestinos hacia el sábado.