Desde el momento del incidente, el tránsito quedó severamente restringido, lo que ha provocado una impresionante acumulación de vehículos, ya que los conductores y pasajeros que se desplazaban por la zona se vieron obligados a detenerse por varias horas, sin opción de avanzar debido al cierre de la vía en sentido norte-sur.
La larga fila de vehículos varados incluye camiones, micros, buses y autos particulares.
El tráfico se extendió por varios kilómetros, con un promedio de espera que superó las dos horas para quienes intentaron continuar su viaje hacia el sur de la ciudad. Este panorama no solo afectó a los miles de conductores que deben lidiar con la congestión, sino también a los pasajeros que, al quedar atrapados en los buses y micros, se vieron forzados a bajarse y continuar su camino a pie, como ocurrió en el día del incidente.