Recordando los ataques del movimiento yemení Ansar Alá contra buques del país norteamericano, Trump afirmó que le "han costado a la economía estadounidense y mundial muchos miles de millones de dólares y, al mismo tiempo, han puesto en peligro vidas inocentes".
"Los ataques de los hutíes contra buques estadounidenses no serán tolerados. Utilizaremos una fuerza letal abrumadora hasta que hayamos logrado nuestro objetivo", advirtió el mandatario, asegurando que las acciones ofensivas llevadas a cabo por el grupo "han asfixiado" la navegación en el mar Rojo, el golfo de Adén y el canal de Suez.
En este contexto, detalló que las FF.AA. estadounidenses ya "están llevando a cabo ataques aéreos contra las bases, los líderes y las defensas antimisiles" de los hutíes en Yemen con el fin de "proteger activos navales, aéreos y marítimos estadounidenses y restaurar la libertad de navegación".
A continuación, lanzó una advertencia a los hutíes, declarando que su tiempo "se ha acabado" e insistiendo en que sus ataques "deben cesar a partir de hoy". "Si no lo hacen, ¡el infierno lloverá sobre ellos como nunca antes habían visto!", manifestó.
Al final, se dirigió a Irán, instando a que cese su apoyo al movimiento "de manera inmediata". "No amenacen al pueblo estadounidense, a su presidente, [...] ni a rutas marítimas mundiales. Si lo hacen, cuidado, porque EE.UU. los hará plenamente responsables, y ¡no seremos amables al respecto!", concluyó Trump.
Mientras, desde Al Mayadeen comunicaron que se produjeron ataques aéreos estadounidenses que tuvieron como objetivo un barrio residencial en el norte de la capital yemení, Saná. Asimismo informaron que según un balance preliminar por parte del Ministerio de Sanidad yemení, nueve personas murieron y otras nueve resultaron heridas a causa de los ataques.