"Hoy, tomamos una acción histórica que lleva 45 años en desarrollo. En unos momentos, firmaré una orden ejecutiva para comenzar a eliminar el Departamento de Educación de una vez por todas", declaró el mandatario desde la Casa Blanca, en una ceremonia en la que estuvo rodeado de niños sentados en pupitres.
El decreto significa que la administración de los fondos escolares correspondería individualmente a cada estado. Sin embargo, el cierre completo del Departamento requiere la aprobación del Congreso estadounidense, donde la medida ha sido criticada, especialmente por los representantes demócratas.
Esta misma jornada, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que el Departamento solo se reduciría, ya que algunas de sus funciones más importantes continuarán, como la aplicación de las leyes de derechos civiles y la supervisión de los préstamos estudiantiles, informa NBC News.