Calvimontes precisó que hasta la fecha hay "81 municipios se declararon en desastre", lo que quiere decir que "ya no tienen" recursos para luchar contra las inundaciones y derrumbes.
El Gobierno tiene el registro de 324 mil 699 familias afectadas y damnificadas, tres mil 937 comunidades afectadas y 708 viviendas completamente destruidas en todo el país.
También hay 18 municipios que están en emergencia y se teme que en los próximos días también se declaren en desastre.
"Hemos atendido 59 eventos, entre medianos y grandes, hemos movilizado cuatro mil 20 militares y se hicieron 83 operaciones terrestres, aéreas y fluviales", añadió el viceministro.
La Paz y Cochabamba ya fueron declaradas en emergencia y, según Calvimontes, la región oriental de Santa Cruz "está en camino" de estar en esa situación.
El Viceministerio de Defensa Civil entregó en la jornada 7,3 toneladas de ayuda humanitaria a las familias damnificadas de las poblaciones de Rurrenabaque, Reyes, San Borja, en la región de Beni, y de San Buenaventura e Ixiamanas en La Paz.
"Esta es una primera entrega, esta es una respuesta inmediata. Posteriormente viene ya nuestro proceso de ayuda. Luego necesitaremos más recursos", explicó Calvimontes.
El viceministro advirtió la semana pasada que Bolivia ingresó a un «periodo extremadamente crítico» por las lluvias que se espera se extiendan por un mes más.
Las lluvias también han provocado derrumbes en algunas de las principales carreteras del llamado «eje central» del país, que conecta el occidente y el oriente de Bolivia, y otras en las provincias de La Paz y Cochabamba, situación que ha dejado «millonarias pérdidas económicas» para los sectores productivos, de transporte e industria.
Asimismo, la Cámara de Senadores de Bolivia aprobó esta semana un crédito de 75 millones de dólares (cerca de 52 millones de bolivianos), provenientes del Banco de Desarrollo de América Latina y Caribe, para atender emergencias por desastres naturales, incluyendo lluvias e inundaciones.