Trump disfraza de triunfo su paso atrás con los aranceles: Plan meditado o improvisación sobre la marcha (+Video)
Uno de los titanes de Wall Street dijo que EE.UU. se encaminaba probablemente a una recesión
Internacional.- Donald Trump sorprendió este miércoles anunciando la paralización de los aranceles en todos los países, salvo China. Doblegado por los mercados y por los analistas financieros, el presidente de Estados Unidos trata de disfrazar de triunfalismo su cambio de rumbo. Según informan Mamen Sala y Ana Lorenzo en el vídeo, su pausa de 90 días ha sacado a las bolsas del agujero en el que estaban sumidas. Ahora todo son ganancias, pero también dudas sobre si este es el final de la tormenta desatada por la locura arancelaria de Trump y si sus bandazos obedecen a un plan establecido o está improvisando sobre la marcha.
Los mercados europeos rebotan tras el nuevo giro de guion comercial de Donald Trump. Son los efectos del cambio de rumbo comercial de Donald Trump. Ahora mismo, los aranceles extraordinarios son del 125 % para China, que responde con tasas del 84 % a Washington. Sin embargo, el magnate da una tregua al resto del mundo, mantiene el 10 % a todas las importaciones pero suspende los aranceles específicos durante 90 días, es decir, hasta el 9 de julio.
Con esta decisión, Trump da un claro paso atrás que sin embargo viste de triunfalismo. El presidente de Estados Unidos asegura que, contrariamente a lo que había dicho antes, llevaba varios días pensando en una pausa arancelaria y tras la euforia bursátil por su capitulación se vanagloria de lo que califica como el mayor aumento en la historia del mercado de valores. Además, el magnate no duda en jactarse también de cómo sus amigos, según dice, han ganado miles de millones de dólares durante el pánico causado por sus aranceles.
Trump reculaba en pleno hundimiento de las Bolsas y lo justificaba afirmando que la gente estaba un poco nerviosa y asustada. “Bueno, pensé que la gente se estaba pasando un poco de la raya. Se estaban poniendo nerviosos, un poco nerviosos, un poco asustados”, dice.
Sobrevolando todo, la deuda pública y el pánico a la catástrofe en el mercado de bonos que, afirma Trump, "es muy complejo y hermoso". El secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, asegura, sin embargo, que la pausa de 90 días no tiene que ver con los mercados.
Con quién si mantiene y aumenta la guerra comercial es con China, la excepción en su tregua con aranceles estratosféricos del 125 %. Pekín sostiene el pulso y este jueves entran en vigor sus tasas del 84% a los productos estadounidenses. A pesar de todo, un portavoz del ministerio de Comercio chino asegura que la puerta al diálogo sigue abierta.
Estos bandazos en la política comercial de EEUU hacen que surja la duda sobre si Trump sigue un plan establecido o simplemente está improvisando sobre la marcha. Según explica el subdirector de Noticias Cuatro, José Luis Fuentecilla, el presidente de EE.UU. había lanzado un pulso al sistema financiero del país y del mundo, pero lo ha perdido porque no ha resistido la presión. Se había quedado solo con su asesor y halcón arancelario, Peter Navarro.
Trump ha visto como gente a la que respetaba le imploraba un giro en esta locura. El presidente vio el pasado martes en Fox, su cadena favorita, a un grupo de senadores de peso de su partido que veían muy negra esta situación. Además, uno de los titanes de Wall Street, Jamie Dimon, el CEO de JP Morgan, el mayor banco de EE.UU., se fue también a la cadena Fox y dijo que EE.UU. se encaminaba probablemente a una recesión. Poco después, Trump lanzaba un mensaje en su red social pidiendo calma.
Después de ver la entrevista con Dimon, Trump manda dos mensajes en su red social. En el primero pide calma y en el segundo dice literalmente: "¡Es un gran momento para comprar!". El presidente anima a comprar acciones poco antes de que anuncie la pausa de los aranceles y el mercado se dé una vuelta espectacular.
Por su parte, los demócratas han puesto el grito en el cielo porque consideran que esto es manipular el mercado. El propio Trump sacaba pecho por el subidón de la bolsa que él mismo había contribuido a hundir días antes. "No sabía que iba a tener tanto impacto", dice, "es la mayor subida de la bolsa en su historia, eso es muy bueno y así volverá al nivel de hace cuatro semanas".
Uno de los principales problemas de estos bandazos de Trump es que puede haber hecho un daño irreparable a la credibilidad de EE.UU. Nadie puede prever qué va a hacer después de los 90 días y la incertidumbre, dicen, es el mayor impuesto a una economía.
Los mercados celebran la tregua en la guerra arancelaria pero las pérdidas de la última semana no serán tan fáciles de recuperar. Según explica Cristina Montalvo en Noticias Cuatro, en la semana transcurrida desde el 2 de abril se han perdido billones en acciones en los mercados de todo el mundo. Unas pérdidas que no se borran ni con las históricas subidas de este miércoles en Wall Street ni con las que registra este jueves en Europa. Todos los índices están por debajo de lo que marcaban antes del anuncio de esos aranceles recíprocos.
El Ibex, por ejemplo, llevaba perdido más de un 11 % en estos días de crisis bursátil, ahora recupera casi la mitad y sucede algo parecido en el resto de plazas europeas que se mueven este jueves en los niveles de principios de año.
En Estados Unidos las ganancias tampoco salvan de las pérdidas de la semana a los inversores, aunque se han quedado más cerca de la recuperación. Sobre todo, el Nasdaq, el índice tecnológico, que había sido el más castigado y está siendo el más beneficiado por el rebote ya que casi ha recuperado todo lo que había caído.
Por otro lado, la fuerte subida del coste de la deuda estadunidense, con todas las implicaciones que eso conlleva, supuso un susto importante, pero finalmente la rentabilidad del bono a diez años registró una subida muy limitada y ya está cotizando a la baja.
De esta manera los mercados reciben un alivio momentáneo. Ahora se entra en una fase de negociación, pero las preocupaciones sobre la guerra arancelaria se mantienen y también las previsiones de menor crecimiento y aumento de precios.