En un video captado por la esposa de Méndez, Marilú Domingo Ortiz, se puede ver a un agente de ICE usando un martillo grande para romper una de las ventanas traseras de su auto. Marilu asegura que los agentes estaban allí por su esposo, Juan, pero lo llamaban “Antonio”, el nombre de otro hombre que vive en su edificio. Los Méndez llamaron a su abogada, quien les indicó que se quedaran en el auto y no les dieran ninguna información a los agentes hasta que ella llegara.
La abogada, Ondine Galvez Sniffin, declaró a la cadena NBC10 Boston que Juan Méndez es un inmigrante guatemalteco indocumentado, pero que está en proceso de cambiar su estatus migratorio y no tiene antecedentes penales. Marilu se encuentra en el país bajo asilo.
“Me acerqué al coche y vi la ventana rota, vidrios por todo el asiento trasero, y me quedé impactada”, añadió la abogada. “He trabajado en inmigración durante 27 años y esta es la primera vez que veo que se tomaran medidas tan drásticas y violentas”.
Un portavoz de ICE no respondió a repetidos mensajes en busca de comentarios.
El alcalde de New Bedford, Jon Mitchell, señaló en la red social X que el incidente “plantea preguntas que requieren respuestas claras”, incluyendo por qué no se alertó de antemano a la policía local. También se preguntó si los agentes del ICE van detrás de criminales, como prometió el gobierno del presidente Donald Trump o si están “llevando a cabo una redada indiscriminada contra individuos con estatus migratorio incierto”.
Ortiz y su hijo de 9 años ya cuentan con protecciones al amparo de un estatus de asilo por temor a enfrentar persecución si llegan a regresar a Guatemala.
Galvez-Sniffin dijo que Méndez llevaba cuatro años en el país y trabajaba en la industria pesquera de New Bedford. No tiene antecedentes penales y se encontraba en proceso de solicitar asilo, destacó. En diciembre se le habían tomado las huellas dactilares, añadió, sin que apareciera nada en términos de antecedentes penales.
“En realidad no había razón alguna para tratarlo a él y a su esposa de la manera en que fueron tratados”, dijo Galvez-Sniffin, añadiendo que los agentes se negaron a revisar los documentos de su solicitud de asilo.
“Mi mayor preocupación, la mayor preocupación de su familia es recuperarlo”, subrayó.