Este es el país de Latinoamérica donde oficialmente no se celebra la Semana Santa
Esta nación conmemora la llamada Semana de Turismo, una denominación laica que se remonta a una histórica reforma promovida hace más de un siglo
Mientras millones de personas en América Latina viven con fervor las procesiones religiosas, rituales tradicionales y feriados extendidos por Semana Santa, hay un país en la región donde esta fecha no tiene carácter religioso ni es reconocida oficialmente por el Estado. En su lugar, esta nación sudamericana conmemora la llamada Semana de Turismo, una denominación laica que se remonta a una histórica reforma promovida hace más de un siglo.
Se trata de Uruguay, que es considerado uno de los países más laicos de América Latina. Esta identidad se consolidó a principios del siglo XX, durante el gobierno del expresidente José Batlle y Ordóñez, quien impulsó una serie de reformas para separar completamente la Iglesia del Estado. Como parte de ese proceso, se eliminaron del calendario oficial las festividades religiosas, entre ellas la Semana Santa, que pasó a llamarse Semana de Turismo. De igual forma, la Navidad fue renombrada como el Día de la Familia.
Aunque los días feriados continúan vigentes y muchas familias aprovechan para viajar o descansar, el enfoque estatal de esta semana no tiene ninguna relación con celebraciones religiosas. Aun así, la Iglesia Católica en Uruguay sí realiza sus actividades litúrgicas para quienes desean participar, pero sin respaldo oficial o cobertura institucional.
¿Cómo se vive la Semana Santa en el resto de América Latina?
A diferencia de Uruguay, la mayoría de países latinoamericanos mantienen viva la tradición católica durante la Semana Santa, combinando la devoción religiosa con expresiones culturales y costumbres populares.
En Perú, por ejemplo, ciudades como Ayacucho, Cusco y Junín destacan por sus procesiones, alfombras florales y escenificaciones de la Pasión de Cristo. En Ayacucho, se realizan celebraciones durante ocho días, con una mezcla de fervor religioso y festividad popular que atrae tanto a creyentes como a turistas.
En México, la Semana Santa es una de las celebraciones más importantes del año. Las calles se llenan de procesiones, vía crucis y representaciones en vivo de la crucifixión, siendo una de las más conocidas la de Iztapalapa, en Ciudad de México. Miles de personas participan o asisten como espectadores.
Colombia, por su parte, destaca por las celebraciones en ciudades como Popayán y Mompox. Popayán es conocida por tener una de las tradiciones procesionales más antiguas y solemnes del continente, reconocida incluso por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
En Guatemala, la Semana Santa es sinónimo de majestuosidad: las alfombras de aserrín coloreado cubren las calles de Antigua, donde miles de fieles cargan pesados pasos religiosos al ritmo de marchas fúnebres. Es uno de los destinos más visitados de la región durante esta época.
Brasil, a pesar de su mayoría católica, combina celebraciones religiosas con expresiones culturales afrobrasileñas. En ciudades como Ouro Preto o Salvador de Bahía, se realizan procesiones, misas y actos litúrgicos acompañados de música y color.
Incluso en países con menor porcentaje de católicos, como Chile o Argentina, la Semana Santa sigue teniendo un lugar importante en el calendario nacional, con días feriados y tradiciones como el ayuno, la abstinencia de carne roja y las visitas a templos religiosos.
¿Qué otros países no conmemoran esta fecha?
Aunque Uruguay es el único país de Latinoamérica que no reconoce oficialmente la Semana Santa, en otras partes del mundo también hay casos similares. En países como China, Japón, Arabia Saudita, Israel, Corea del Norte o Marruecos, esta festividad no forma parte del calendario oficial por razones culturales o religiosas, ya que predominan otras creencias como el islam, el budismo, el judaísmo o el ateísmo de Estado.
A pesar de estas excepciones, la Semana Santa sigue siendo una de las celebraciones más extendidas y significativas del cristianismo, especialmente en América Latina, donde cada país le imprime su propia identidad a través de la fe, el arte, la música y la tradición.
¿Cuál es el impacto económico de la Semana de Turismo en Uruguay?
El impacto económico de la Semana de Turismo en Uruguay, aunque no está directamente relacionado con celebraciones religiosas, tiene una gran relevancia debido al auge de la actividad turística durante esos días. Durante esta semana, que coincide con lo que sería la Semana Santa en otros países, muchos uruguayos aprovechan el feriado para viajar dentro del país, lo que genera un importante flujo de turistas tanto nacionales como extranjeros.
Uno de los sectores más beneficiados es el turismo interno, ya que las familias y grupos de amigos tienden a desplazarse hacia destinos turísticos dentro de Uruguay. Las principales ciudades y zonas costeras, como Punta del Este, Montevideo, y Colonia del Sacramento, suelen ver un aumento significativo en la ocupación hotelera, restauración y el comercio local. Las personas que viajan también suelen realizar compras, lo que contribuye al dinamismo de la economía local.
Además, durante la Semana de Turismo, se desarrollan diversas actividades recreativas y culturales, que impulsan el sector de entretenimiento, incluidos eventos musicales, festivales y exposiciones, lo que atrae aún más a los turistas. Esto se traduce en un incremento de la demanda en transportes, alojamientos y gastronomía.
Aunque no existe un cálculo exacto de cuánto representa la Semana de Turismo para el Producto Interno Bruto (PIB) de Uruguay, es evidente que este período representa una oportunidad para los negocios relacionados con el turismo y los servicios. En general, contribuye a la dinamización económica de muchas áreas del país, especialmente en sectores dependientes de la temporada alta turística.