El nuevo informe del hospital agrega que Bolsonaro fue sometido a tomografías de tórax y abdomen, cuyos resultados fueron compatibles con una evolución normal del posoperatorio, descartando complicaciones o la necesidad de someterlo a nuevos procedimientos quirúrgicos.

En el transcurso del 24 de abril, el estado de salud de Bolsonaro se agravó por una “elevación de la presión arterial”, informaron este jueves los médicos que le atienden en el Hospital DF Star de Brasilia, donde la semana pasada fue sometido a una operación intestinal.

Es de recordar que la cirugía, realizada el pasado domingo 13 del mes en curso, se extendió durante doce horas y fue la sexta intervención que recibe en esa zona desde que fue apuñalado en el abdomen el 6 de septiembre de 2018, durante su campaña presidencial.

Dos días antes de esta nueva operación, el líder ultraderechista sufrió una crisis intestinal mientras se encontraba en una gira política. En ese contexto, buscaba respaldo para un proyecto de amnistía a los condenados por el intento de golpe del 8 de enero de 2023, cuando manifestantes radicales invadieron las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia.

Este miércoles Bolsonaro fue notificado formalmente en la unidad de cuidados intensivos, donde permanece desde la operación. Una oficial de justicia ingresó a la sala para entregarle la notificación sobre el proceso legal abierto en su contra.

La diligencia legales se había retrasado debido a su delicado estado, pero el tribunal decidió proceder luego de que Bolsonaro apareciera el martes en un directo en redes sociales promocionando una nueva línea de cascos para motociclistas.

El expresidente reaccionó con evidente molestia y compartió en sus redes el momento de la notificación, y en el video se escucha a una persona no identificada alertando: “su presión arterial está subiendo”.

El líder de ultraderecha permanece en la sala de cuidados intensivos sin previsión de alta.