La ciudad ucraniana de Leópolis -721.000 habitantes- ha impuesto este viernes un toque de queda nocturno que limitará la salida y la circulación de los ciudadanos entre las 22.00 y las 6.00 horas (hora local), según ha informado el ayuntamiento a través de su cuenta de Facebook. Las autoridades prevén la introducción de "pases especiales" para empleados militares o de las instalaciones de infraestructura crítica, entre otros.
El municipio de Odesa -993.000 habitantes- también ha impuesto un toque de queda entre las 23.00 y las 5.00 horas, periodo en el que no se permitirá a los vecinos estar en las calles y otros lugares públicos. La capital, Kiev, también está bajo un toque de queda de 22.00 a 7.00 horas. (EUROPA PRESS)
El Ejército de Rusia entra en la ciudad ucrania de Jersón
Las autoridades de la ciudad de Jersón, al sur de Ucrania, han informado de que el
Ejército ruso ha vencido a la resistencia de las fuerzas ucranias y ha conseguido entrar en la ciudad, donde viven unas 280.000 personas. En un comunicado en su cuenta de Facebook, la administración de Jersón ha detallado que las fuerzas rusas han conseguido entrar en la ciudad haciendo uso de una "fuerza significativa" y provocando "grandes pérdidas", pero que lo ha logrado "independientemente de los esfuerzos" de las fuerzas ucranias.
Las autoridades locales han instado a la ciudadanía a "mantener la calma y no entrar en pánico" y han garantizado que realizan los "máximos esfuerzos para preservar vidas humanas". "La situación sigue tensa, pero prometemos hacer todo lo posible para arreglarla", se lee en el comunicado. El jefe de la Administración Estatal Regional de Jersón, Gennady Laguta, ha confirmado que parte de la zona ya está bajo control ruso. "Después de intensos combates en las afueras de Jersón, a pesar de los esfuerzos desesperados del Ejército ucranio, lamentablemente ha perdido el control sobre el cruce a la localidad. El enemigo ha derrotado las defensas de la ciudad con grandes pérdidas", ha escrito Laguta, también en Facebook.
Guissona, la pequeña Ucrania española, hundida tras el ataque de Rusia
Guissona (Lleida) es el municipio con el porcentaje mayor de ucranios de toda España. El alcalde, Jaume Ars (Junts), conoce a la perfección los orígenes dispares de sus vecinos: “Somos 7.435 habitantes de los que 1.064 son de origen ucranio”. Uno de cada siete vecinos de este municipio leridano proviene de la antigua república soviética. Andriy Sukhyak tiene 50 años y es ucranio.
En su país era médico, pero en el año 2000 era tal la situación en la que se encontraba que migró hasta allí, donde empezó trabajando en los mataderos de Bonarea, la empresa alimentaria con supermercados en media España. Pudo convalidar sus estudios y hoy ejerce en el ambulatorio de este municipio de la comarca leridana de la Segarra. El jueves, horas después del ataque de Rusia, agarraba con fuerza una bandera con los colores de su país: azul y amarillo. “Estoy muy preocupado por mi familia. Nos está invadiendo un auténtico loco y solo espero que la paz llegue pronto y que nuestro ejército gane”, se esperanzaba con los ojos inyectados en rabia y dolor.
El 53% de la población de municipio es migrante y todo se debe a la elevada necesidad de mano de obra de Bonarea. Los ucranios son después de los rumanos (1.248) la comunidad migrante más grande. Eso provocó este jueves que, ante el ataque de Rusia, toda Guissona quedará consternada y saliera a la calle exigiendo la paz. “Rechazamos la invasión bélica y condenamos enérgicamente este ataque que está afectando a las familias de nuestros vecinos”, denunciaba Ars. En Guissona conviven 43 nacionalidades, y el jueves la mayoría de ellas protestaron frente a la plaza Bisbe Benlloch, frente al Consistorio, con carteles con mensajes como: “Stop War, Stop Putin” (”parad la guerra, parad a Putin”). Informa Alfonso L. Congostrina.
La propuesta de negociación entre Ucrania y Rusia en Minsk se tambalea
La posible negociación entre las autoridades rusa y ucrania se tambalea después de que el portavoz de Vladímir Putin, Dmitri Peskov, acusara al Gobierno ucranio este viernes de haberse mostrado dispuesto a abordar con Moscú la neutralidad del país -es decir, que Ucrania no entre en la OTAN ni en la Unión Europea- solo para ganar tiempo.
El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, se había mostrado dispuesto a abordar esta cuestión con Rusia, durante un discurso que pronunció horas antes, cuando las tropas rusas ya estaban en Kiev. Posteriormente, el Kremlin propuso al Gobierno ucranio una negociación con condiciones en Minsk, la capital bielorrusa. Siempre según la versión oficial del Kremlin, el presidente ruso llamó a su homólogo y aliado bielorruso, el líder autoritario Aleksandr Lukashenko, para pedirle que organizara dicho encuentro.
Esta posibilidad se aleja ahora. De acuerdo con la versión defendida por el portavoz del Kremlin, Ucrania respondió a esta posible negociación en Minsk proponiendo que las delegaciones se reunieran en Varsovia, la capital polaca, en lugar de en Minsk. Después, sostuvo el portavoz ruso, las autoridades ucranias "desconectaron por completo" y no volvieron a comunicar con Moscú. Peskov acusó además a "elementos nacionalistas de estar desplegando lanzacohetes múltiples en áreas residenciales, incluso en Kiev”.
El portavoz ruso puntualizó además que, si bien Putin está dispuesto a hablar con las autoridades ucranias en Minsk, ello no significa una tregua. Una portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajarova, afirmó, en ese sentido, que “las acciones que fueron ordenadas por el presidente al inicio de las operaciones especiales no las ha quitado nadie, son relevantes”. Moscú se refiere al ataque ruso a Ucrania como "operaciones especiales". Informa Javier G. Cuestam (El País)