Opinión.- A mediados de la semana pasada, los venezolanos fuimos sorprendidos por una repentina subida de la moneda norteamericana; entiéndase, el dólar, la cual ejerce una marcada influencia en el costo de los bienes de servicio y de consumo.

Tan pronto el dólar se cotizó en 8 bolívares, los comercios cerraron sus puertas ante la perplejidad de los clientes; para de inmediato, proceder al acostumbrado remarcaje de los precios en los productos.

De nada valió la presencia de los fiscales encargados de supervisar y controlar los abusos de los expendedores; entre otras cosas, porque el llamado dólar oficial (Tasa BCV), también se vio afectado por el alza del dólar paralelo.

La cuestión fue adquiriendo niveles de desespero cuando las amas de casa y quienes acudían en búsqueda de alimentos u otros artículos observaban los negocios cerrados, y los pocos que tenían sus puertas abiertas mostraban anaqueles vacíos y neveras con unas cuantas patas de pollo, unos que otros chorizos o el comúnmente llamado frito; la razón, ya el dólar había superado la barrera de los 9 bolívares.

A la par de la situación antes descrita, en algunas farmacias el panorama era idéntico o peor.

Mientras tanto, nuestras valiosas y guerreras mujeres venezolanas iniciaban su ya cotidiana evaluación sobre lo poco que podrán comprar en el futuro con la pírrica cantidad de dinero que percibirán por sus labores; sin dejar de mencionar, como “carajo”, enfrentarán la adquisición de los uniformes, útiles escolares y el costo de las matrículas; sin olvidar, los posibles aumentos del pasaje.

Definitivamente no es justo que los venezolanos tengan que prácticamente sobrevivir con escalas de salarios que para nada se acercan al costo real de los productos, bienes de servicio u otros desembolsos que se deben hacer diariamente.

Frente a esto, se hace extremadamente necesario y urgente, la convocatoria a mesas de trabajo en las cuales el gobierno, los empresarios y los trabajadores tengan representación legítima, para que juntos elaboren un documento que contenga los mecanismos viables para coadyuvar esfuerzos en pro del beneficio a todos los ciudadanos.

Venezuela reclama con urgencia un nuevo pacto social y los dirigentes del gobierno, la oposición, gremios, sindicatos y el pueblo en general, tenemos el deber ineludible de propiciarlo.

Tomen nota: Guaidó será candidato de Voluntad Popular en las primarias

El partido Voluntad Popular, propuso que las elecciones primarias de cara a la elección presidencial de 2024, se realicen en el primer trimestre de 2023.

A través de un comunicado que difundió la tolda naranja, este partido indicó que impulsarán la convocatoria de la realización de las primarias de “manera independiente”, con el apoyo de la comunidad internacional, además permitirán la participación de los venezolanos en el exterior; y también, promoverá una alianza internacional para exigir y presionar por la realización de las elecciones presidenciales.

Por cierto, me pareció muy interesante la siguiente afirmación: “la construcción y firma de un acuerdo de gobernabilidad y plan de reconstrucción nacional, que garantice la participación plural de todos los sectores del país, independientemente de los resultados de las primarias, así como de las reformas constitucionales que sean necesarias para recuperar a Venezuela”.

Desde mi óptica, las primarias tienen otros objetivos que no se han hecho públicos pero creo firmemente que la posición de Estados Unidos beneficia de manera directa a Guaidó quien muy probablemente resulte el favorecido en dicho proceso. “Después de ojo sacado, no vale Santa Lucía”.

Los chismecitos de “Doña Meche”

Fuentes ligadas al partido Fuerza Vecinal indicaron que dicha organización aún no ha definido su candidato presidencial a las primarias opositoras; es más, hay quienes dudan incluso, que este partido participe en ese evento.

Celio Celli, Luis Tomás Izaguirre y los demás integrantes de la dirección de AD en Carabobo, continúan su trabajo en pro de incorporar al otrora partido del pueblo a los dirigentes de la tolda blanca que aún permanecen fieles a la directiva adeca que se identifica con Henry Ramos Allup, los cuales se autodenominan como AD en resistencia. El trabajo no parece nada fácil; pero, “el que persevera vence”.

Jesús Acosta Medina y Giezy Corrales tampoco desmayan. ¡Mosca!