Opinión
Cesár Burguera: A Valencia le irá mejor!!
"Carabobo era recorrido por esa segura creencia de que se iba a producir un categórico revolcón"
30 de agosto de 2022
Opinión.- Lacava y Fuenmayor

Corría dinámicamente el mes de noviembre del pasado año. Se avecinaban los comicios regionales donde se elegirían, a través del insustituible ejercicio del sufragio, los diferentes gobernadores y alcaldes del país. Carabobo era recorrido por esa segura creencia de que se iba a producir un categórico revolcón. No solo los diferentes estudios de opinión, las más serias encuestas lo advertían, sino que ese consecuente pueblo tenía plena certeza de la inédita felpa. En el transcurso de la campaña electoral el candidato y primer gobernador reelecto de la revolución en Carabobo, Rafael Lacava, se prodigaba incansablemente por cada uno de los municipios, llevando su cristalino mensaje de esperanza y porvenir. Lacava ratificaba su compromiso, en el centro de este histórico estado, de continuar con esa nueva y moderna filosofía del Nuevo Carabobo, esa misma poderosa doctrina que puso en práctica desde su llegada en aquel 2017 y que en la actualidad encuentra eco en todas las latitudes de Venezuela. Valencia forma parte de la infatigable y obstinada agenda de Rafael Lacava y con Julio Fuenmayor, como candidato a dirigir el ayuntamiento capitalino, emprendieron el impostergable ejercicio de profetizar todo lo que se está produciendo en esta Valencia que se encontraba cruelmente sumida en el más oprobioso olvido durante décadas. Por ello es que cobra mayor fuerza, adquiere muchísima más vigencia aquel lema que retumbaba en el alma y espíritu del habitante de esta reverenciada ciudad en el desarrollo de la contienda electoral “Con Lacava y Fuenmayor a Valencia le irá mejor”. Por ello se erige nuevamente nuestra capital con su reivindicado orgullo que parecía irremediablemente extraviado, ahora se exhibe con esa secular presencia que pausadamente parece relatarnos nuestra propia historia. Nos habla de héroes y próceres impregnados en la memoria e imaginario del colectivo. Y es que bajo las estrictas instrucciones, el incondicional apoyo del presidente Nicolás Maduro, comprometido con este Nuevo Carabobo, Lacava ha emprendido desde el 2017 la definitiva transformación de este estado, su gestión ha garantizado que su legado permanecerá invariablemente en el tiempo. El futuro de Carabobo estará por siempre ligado con ese estremecedor credo que encarna Rafael Lacava. En el caso de Valencia, el alcalde Julio Fuenmayor ha entendido que es la extensión política y personal del presidente Nicolás Maduro, del Gobernador Rafael Lacava. Julio no descansa en pregonar los nuevos y buenos tiempos que forman parte del patrimonio de la realidad de Valencia. Son hechos concretos, son obras tangibles para el directo beneficio de todo un pueblo y la optimización de la calidad de vida del común. Es volver a escucharlos al unísono y categóricamente “Una sola Voz, Un solo Gobierno”.



La reformada Valencia

 Se presenta el Sur con su imponente Plaza Bolívar, con la euforia al observar cómo se ha puesto en práctica las aguardadas soluciones a los problemas básicos en el área de los servicios públicos con la inmediata implementación de centros llenado de gas, la moderna iluminación y la puesta en práctica de innumerables pozos de agua que llegan a garantizar el suministro a los más importantes sectores de ese Sur de Valencia, el más importante integrante en el devenir de la capital de Carabobo. Es el Centro de la ciudad que luce con todo su esplendor, que parecía irrecuperable por la injustificable negligencia del pasado. Es la recuperación del Casco Histórico, será la imponente plaza pedestre de Bolívar tal vez señalando el ineludible futuro, el mismo sendero, los mismos ideales de esa encendida patria que llegó a gestar. Es el moderno Acuario de Valencia convertido en principal centro de atracción y esparcimiento. El Norte de la ciudad con una nueva visión y óptica. Es la recuperación de la principal arteria vial cómo lo constituye la Av. Bolívar, secuestrada por un ignominioso pasado que contundentemente la castigó de ineficiencia e innumerables obstáculos, tal vez con el avieso ánimo de arrebatarle su formidable y mítica imagen e impedir el fluido tránsito de las distintas formas de transporte. Era nuevamente el retorcido y despreciable ánimo de castigar al ciudadano. Se presenta orgullosamente la completa recuperación del complejo deportivo Misael Delgado en todas sus diferentes expresiones deportivas. En fin Valencia suspira ante su recuperada existencia, le han devuelto su necesario brillo y fulgor, porque son plazas, son parques, es haberle proporcionado un inédito sistema de seguridad pública que preserve y custodie cada uno de sus pasos, es haber dotado a un calificado cuerpo policial de innumerables unidades e instrumentos para la inmediata atención. Y se viene mucho más, porque este paso que ha instaurado Rafael Lacava en Carabobo es indetenible. Por ello con “Lacava y Fuenmayor a Valencia le fue mejor”.



Otro de los grotescos

En pasados días se volvió a producir otro de los agresivos episodios por parte del “Dopado Caminante”, aún sometido al demoledor tratamiento por su psiquiátrica patología del “Trastorno Explosivo Intermitente”, conocido en los predios galenos como (TEI) y es que logró hábilmente burlar, no solo los cercos de seguridad, sino igualmente el personal de estricta vigilancia y custodia que sufraga mensualmente su digna familia. Con la complicidad de su pareja “Lucho el Escabino”, quien ya no podía resistir la forzada separación, que anhelaba las alocadas y furtivas fugas a solitarios pozos para desencadenar todo un verdadero vendaval de pasión, delirio y arrebato. Pero antes de acometer su sigilosa huida a su escondida y sentimental trinchera, el “Dopado Caminante” trató de ingresar a un sector del sur de la ciudad, con la terca intención de reproducir sus confusos comentarios, sus mal elaborados relatos. Al arribar al lugar una dama, al percatarse de la innoble intención, le exigió el inmediato retiro de la decente comunidad, la respuesta tanto del “Dopado Caminante” como de su feroz “Lucho el Escabino” fue empujar a la corajuda dama haciéndola rodar por el asfalto, los habitantes al percatarse de la cobarde conducta salieron ante la afrenta y en desagravio procedieron a reclamar a la inseparable pareja, quien al observar la masiva presencia de todo el sector, procedieron a abrazarse de manera impetuosa. Solo se logró escuchar al “Dopado Caminante” balbucear “Vámonos de aquí mi Lucho, está gente no nos quiere” un aterrorizado “Lucho el Escabino”, en trance de incontrolable llanto, tan solo llegaba a exclamar “Ya va Carlos, que me destrozaron mis esmaltadas uñas”. Un nuevo llamado a nuestro fortalecido Ministerio Público para que coloque un definitivo coto a estas reiteradas y peligrosas conductas que han atentando contra la integridad física del carabobeño. Y esa es la verdad



Por Cesár Burguera
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VÍA NT
FUENTE Editoría de Notitarde