Opinión
César Burguera: Puerto Cabello está de moda
"Ubicado en el mismo centro del litoral carabobeño, teniendo como secular compañero a ese imponente Mar Caribe"
4 de octubre de 2022
Opinión.- El nuevo Puerto Cabello

Ubicado en el mismo centro del litoral carabobeño, teniendo como secular compañero a ese imponente Mar Caribe, salimos al encuentro de la ciudad de Puerto Cabello, exhibiendo su flamante presencia, presentando ese orgulloso rostro que se refleja en cada uno de sus habitantes. Es toparnos con la exacta reivindicación de ese peculiar sentido de pertenencia que está alojado en el espíritu, la esencia y el alma de cada porteño, que profesa por su tierra esa indescriptible y fervorosa devoción. Puerto Cabello irrumpe para marcar su indeleble huella y de esa manera colocarse como una de las ciudades de mayor importancia dentro del territorio nacional, presentando como principal argumento y alegato su definitiva transformación, que fuese fecundada a través de una impecable óptica, con esa singular visión que emprendió, sin reserva o temor alguno, la ardua tarea de proporcionar a Puerto Cabello la mejor de sus fachadas, esa fascinante imagen que seduce en la actualidad a todo un país. Todo empezó en la inquieta imaginación, en el indeclinable propósito de uno de los suyos, un porteño que en cada uno de sus pasos palpita el recuerdo de sus propias e inolvidables raíces, por su cuerpo transcurre de manera dinámica la indetenible marcha de su propio transito vital y por ello llega a proclamar como vehemente consigna “Llevo a Puerto Cabello hasta en los tuétanos”. Y es que el destino o la misma providencia decidió colocar hace más de dos décadas a Rafael Lacava en un maltrecho escenario para que pudiese convertirse en un verdadero dirigente político, pero no con la estéril intención de convertirlo en una simple coyuntura o circunstancia, sino que le asignaba la obligación de transcender en el tiempo, de ejercer la política como una suerte de verdadero apostolado para redimir la exigencias y reclamos de todo un pueblo. Es el Rafael Lacava parlamentario representando las justas aspiraciones del eje costero ante la Asamblea Nacional. Es ese enérgico Lacava que asumía lo que tanto estuvo aguardando y así convertirse en el alcalde de esa porteña ciudad que lo gestó, que lo formó para colocar en sus manos, para encomendarle su propio destino a través de la voz sabia del común que contundentemente se expresaba a través de la insustituible vía del sufragio. Es el mismo Rafael Lacava que como gobernador de Carabobo se prodiga y multiplica por cada uno de los catorce municipios transmitiendo su personal noción y encendido credo del “Nuevo Carabobo” que se ha logrado impregnar en el rostro y mirada de todo un ilusionado pueblo que lo observa como el vehículo para la definitiva consolidación de su futuro. De allí esa apasionante realidad que hoy ostenta Puerto Cabello, producto del interminable tránsito de Rafael Lacava que siempre ha estado signado por un inquebrantable compromiso con su tierra, con ese infinito mar, con esa incandescente arena que bordea mágicamente esa costa que lo acompaña a cada instante. Puerto Cabello se ha convertido en un excepcional escenario. Es el modelo a seguir por el país para proceder a renovar el concepto de moderna urbe que está exigiendo la patria. Lacava ha levantado, como principal promotor, la bandera del diario estímulo al emprendimiento, para conjuntamente transitar entre todos el cautivante sendero. Puerto Cabello es turismo en su exacta dimensión, es deporte con los principales centros de formación para las presentes y próximas generaciones, es el sano esparcimiento que se expresa multiplicándose en innumerables plazas y parques, es la seguridad custodiando la integridad del ciudadano. En fin, traspasar los atrayentes límites de Puerto Cabello es tener la auspiciosa sensación de entrar al futuro, es tener la certeza que allí nació la esperanza y por esa sencilla razón “Puerto Cabello está de moda”.


Berlín y sus correlones

 Desde opositores predios nos hacen llegar una elocuente gráfica donde se puede observar, con indiscutible claridad, la marcha acelerada de un emocionado y sonriente Alejandro Feo la Cruz cruzando la icónica Puerta de Brandeburgo, culminando su austera participación en el Maratón de Berlín. Al terminar la extenuante prueba atlética y sudando de manera profusa, llegaba a exclamar, blandiendo al revés el tricolor patrio “Desde Alemania envío un afectuoso saludo a todo el abnegada dirigencia opositora, especialmente a Voluntad Popular y Primero Justicia que en todo momento apoyaron y hasta llegaron a financiar mi participación en este importante evento deportivo”, sumido en preocupante fase de ahogo y sofocación por el titánico esfuerzo aeróbico, lograba llegar a susurrar “A principios del próximo año estaré con todos ustedes, Dios me los bendiga” y así, de manera humilde, se adentraba a las comerciales calles Kurfürstendamm y Alexanderplatz en la costosa capital germánica.



El Deborador de Ojalata

La desdichada y calamitosa gira del cabecilla de la secta interinante, Juan Guaidó por nuestra región tuvo como ineludible colofón un vergonzoso episodio ocurrido la pasada semana dentro de las instalaciones de un hotel al norte de la ciudad de Valencia. El bochorno se hizo insolentemente presente al producirse un furtivo encuentro entre Rafael García Marvez, quien pregona ser presidente de una supuesta asociación de columnistas de Carabobo con la edil del ayuntamiento valenciano, Mariela Domínguez quien al parecer exigía estridentemente al Sr. García a que presentase las pruebas de las acusaciones realizadas a través de sus demoledores mensajes donde la vinculaba con irregularidades administrativas en su función como concejal y hasta la llegaba a tildar como una astuta “Guisera”. Un pálido Sr. García no encontraba cómo detener los encolerizados embates por parte de una iracunda Mariela Domínguez y procedió a buscar algún apoyo o solidaridad en sus taciturnos acompañantes que prefirieron distanciarse de la inesperada reyerta y le indicaban a modo de reprimenda “Te lo dijimos Rafael, no procedas a acusar sin tener los fehacientes testimonios o indicios, en esta audaz aventura debiste ser serio”. Hasta nuestra apreciada “Isa la Inquisidora” que estaba como privilegiada testigo, llegaba a manifestarle su solidaridad a la blanca edil “Mariela ese señor está mentalmente enfermo”. Ante el perturbador escenario, el presidente de los anónimos columnistas, ese mismo que le proporcionó rostro y figura, por su impecable ortografía, al temible “Deborador de Ojalata” emprendió una rauda huida. Sin embargo al escapar y encontrar seguro resguardo en su residencia volvía a atacar a su femenino y blanco azote, colocando en su redes sociales el bondadoso mensaje “La histérica blanca padece de esa enfermedad nerviosa de intensa excitación que le hace perder la perspectiva. A veces caza mal las peleas y no sale bien parada, lo único que le guardo es una indulgente conmiseración”. Nuevamente asecha y con intenso morbo el “Deborador de Ojalata”. Y esa es la verdad.

Por César Burguera
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VÍA NT
FUENTE Editoría de Notitarde