El histórico encuentro. Hay eventos, coyunturas y hechos que asumen la suprema condición de convertirse en transcendentales. Son los que permanecerán por siempre en el recuerdo del colectivo. Son los que se han adjudicado un privilegiado espacio en la memoria del común. Y es que precisamente el pasado día viernes se convertía en la precisa fecha para la realización de uno de estos privilegiados encuentros en la sede del rectorado de nuestra centenaria Universidad de Carabobo. El amplio salón del Consejo Universitario, cuyos elevados muros han custodiado celosamente tanta historia, su añejo tejado que ha abandonado su rígida estructura para convertirse en silente testigo del firme y consolidado paso de nuestra academia. La imponente solemnidad, el impecable protocolo del universitario recinto ocupa o desborda cada uno de sus rincones. Ante este insustituible escenario que se exhibía completamente pleno y abarrotado de las principales y protagónicas autoridades de nuestra Universidad de Carabobo siempre consecuentes con la excepcional gestión que ha desarrollado la Rectora Magnífica Jessy Divo para convertir a la UC en un verdadero bastión en el irreversible desarrollo de esta entidad federal, igualmente acudían puntualmente a la cita las principales referencias de las diferentes y múltiples expresiones de Carabobo, así como también los diversos representantes del ejecutivo regional, el calificado plantel de la gobernación encabezado por quien ha asumido el inalterable compromiso de consolidar el futuro de nuestra región, el destino de Carabobo, el gobernador Rafael Lacava. Todo el promisorio ambiente se confundía, se fusionaba con la esperanza, con la ilusión, con la euforia que conlleva la sellada realidad de trabajar conjuntamente por optimizar el indetenible paso de este nuevo Carabobo y de esa exaltada forma se producía la firma del relevante convenio entre la centenaria universidad con la gobernación del estado Carabobo, un acuerdo que cuenta con el aval y la satisfacción de todo un pueblo y que solo encontrará la estéril crítica, el sombrío gemido en la reducida pléyades de frustrados y lúgubres personajes que exhiben como única credencial de su decadente trayectoria, la irremediable cualidad de ser los intemperantes y perennes “pavosos”. El trascendental encuentro fue el insuperable reconocimiento a esa insistente y obstinada vocación que ha exhibido el ejecutivo regional para seguir extendiendo la mano para poder transitar todos juntos el fascinante sendero de confeccionar no solo este estado, sino la misma patria. Con este excepcional convenio la academia, la Universidad de Carabobo se multiplica en su cardinal e inagotable función de formar generaciones que puedan ser, a corto, mediano y largo plazo, las imprescindibles herramientas en la sostenida recuperación de nuestro país y así lo reconocía Rafael Lacava “A partir de hoy se comenzará a escribirse un nuevo capítulo en la historia de nuestra alma mater. Todos debemos aportar nuestro grano de arena para q la UC siga siendo el indeclinable bastión, el motor no solo en la formación de profesionales sino q sea el catalizador del desarrollo de nuestro estado”. Entre las referencias y figuras pertenecientes a las diferentes sectores de nuestra ciudad y estado que acudieron al recinto universitario para ser directos partícipes del histórico evento, sobresalía, con toda su fuerza moral y ética, la principal figura espiritual de nuestra iglesia, el Arzobispo de la ciudad de Valencia, Reinaldo del Prette que consagraba con su ejemplar presencia el convenio, el encuentro entre la Universidad de Carabobo y el Gobierno de Carabobo. Es estar convencidos de esa emotiva y estremecedora sensación de que Dios siempre bendecirá a Carabobo.
Lacava y su tiempo. El gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, visiblemente emocionado rubricaba conjuntamente con la rectora Jessy Divo el enaltecedor acuerdo, el histórico convenio. La Rectora manifestaba su plena satisfacción “Este el prioritario propósito, es la alianza para construir y resolver, tenemos el deber de escuchar no solo la voz sabia del común, sino custodiar los supremos intereses de esta venerada entidad federal”. Lacava observaba cómo se cristalizaba el consecuente esfuerzo y trabajo prodigado desde el mismo momento que asumía la conducción de Carabobo en el año 2017. Y es que Rafael Lacava, con su indiscutible liderazgo ha tenido como principal filosofía la insistente convocatoria de todos aquellos que quieran aportar y comprometerse con esta región, sin importar estrictos colores, ni rígidas ideologías, ni radicales segmentos, es la diaria invitación para compartir el arduo pero irreversible proceso de adherirse para siempre con este territorio que palpita incesantemente en nuestras almas y espíritus. Rafael nunca se ha presentado con el rígido y defenestrado traje que lleva el distorsionado ánimo de solicitar rendiciones o capitulaciones para poder emprender la cotidiana y habitual faena. “Todos somos necesarios” ha repetido hasta el cansancio nuestro comprometido primer mandatario regional. Por ello su válida complacencia por esta alianza, con este pacto que se prodigara en directos beneficios para el habitante de esta ungida tierra. Por ello las palabras de Lacava retumban y tienen resonancia en toda la patria. “Hoy firmamos con la Universidad de Carabobo un convenio de cooperación mutua que traerá como resultado una mejora tanto para el estado como para la universidad. Estoy muy agradecido con todas las autoridades universitarias que permitieron este importante e histórico convenio y en particular reconozco el gran trabajo realizado por la rectora Jessy Divo, indudable baluarte para nuestra Alma Mater. Todos debemos ponernos al servicio de los intereses del pueblo carabobeño, independientemente de creencias y colores porque estamos remando para el mismo lado, que no es más que el desarrollo de nuestro estado y su gente”. Desde el mismo centro de nuestra Universidad de Carabobo, con su paso centenario se escucha con plena vigencia la enérgica proclama “Aquí nadie se rinde, Que viva Carabobo”. Y esa es la verdad.
Por Cesár Burguera