Calidad de vida: El mito de la media naranja
El origen de esta expresión se remonta alrededor del año 416 a.C.
Opinión.- A propósito del Día de San Valentín, que después fue Dia de los Enamorados y ahora, gracias a las manipulaciones del mercadeo, se convirtió en Dia del Amor y la Amistad para aumentar el público consumidor., uno de los mitos del amor romántico que ha perdurado en el tiempo es el de “la media naranja” expresión utilizada para referirnos a esa pareja ideal, “alma gemela”, con la que encajas, que te llena y con la que te sientes totalmente completo. Pero, ¿por qué se dice media naranja y no media manzana?
El origen de esta expresión se remonta alrededor del año 416 a.C. y a quien se le ocurrió fue al dramaturgo griego Aristofanes, según quedó registrado en el libro “El Banquete” de Platón, considerada como una de las obras maestras de la filosofía occidental donde se introdujo la idea del amor platónico. En esta famosa obra se examina la naturaleza del amor: qué es, de dónde viene y qué significa estar enamorado. Para ello, toma la forma de un diálogo dramático en una cena en una casa privada donde participan invitados muy importantes (entre ellos Socrates, maestro de Platón) quienes comienzan por acordar que es mejor no beber demasiado para mantenerse sensatos.
Luego deciden que cada uno de ellos pronunciará un discurso en alabanza del amor. El reto era encontrar lo más valioso en el amor. Sócrates, por ejemplo, señaló que aprender a amar es un paso hacia el descubrimiento de una belleza y una verdad superiores, como las que ofrece la filosofía. Aristófanes estaba destinado a hablar en tercer lugar, pero tuvo un ataque de hipo, por lo que un médico llamado Erixímaco habló sobre la naturaleza médica del amor, mientras que Aristófanes se recuperaba de su malestar. Y cuando lo hizo, en vez de ofrecer un discurso intelectual, inventó un mito.
En la época primitiva los seres humanos eran redondos como las naranjas y estaban formados por dos personas unidas por la espalda, con dos caras, cuatro brazos y cuatro piernas. Eran felices, se sentían completos y unidos desprendían una fuerza y seguridad que atemorizó sobremanera a los dioses. Entonces Zeus se dio cuenta que tenía que hacer algo para debilitarlos y hacerlos menos insolentes. Tras mucho pensar, le ordenó a Apolo que los cortara por la mitad y los dividiera para siempre, de manera que cada humano quedara con dos piernas, dos brazos, una cabeza y estuviera constantemente tratando de encontrar literalmente su otra mitad.
Cuando Apolo ajustó a los humanos en posición vertical y les giró la cabeza para que pudieran ver a su otra mitad al frente, se daban fuertes abrazos tratando desesperadamente de soldarse de nuevo, sin lograr hacerlo. Compadeciéndose entonces, Zeus inventó otro recurso y trasladó sus órganos genitales hacia la parte delantera (...) para que en el abrazo cuando se encontraban hombre con mujer, engendraran y siguiera existiendo la especie humana.
Aristofanes explica incluso por qué tenemos ombligo: según su relato, tras realizar el corte, Apolo juntaba toda la piel suelta y la fijaba con una costura en el medio de la barriga. "Desde hace tanto tiempo, es el amor de los unos a los otros innato en los seres humanos y restaurador de la antigua naturaleza, que intenta hacer uno solo de dos y sanar la naturaleza humana", concluye el dramaturgo.
Sin duda, el mito inventado por Aristófanes es una de las explicaciones más extrañas y encantadoras jamás inventadas sobre la razón por la que nos enamoramos. Puede aportar algunas reflexiones pero solo es una fantasía literaria.
Actualmente la psicología clínica advierte que la vida de una persona no puede girar solamente en torno a una “media naranja”. No se debe estar buscando a su otra mitad para completarse sino ser autosuficiente. y no deberías entrar en una relación hasta que seas una persona completa y feliz porque son las personas felices las que hacen relaciones felices. -
En resumen, no deberíamos esperar a encontrar la persona ideal, sino buscar una persona ideal.-
(Por: Arnaldo Rojas)