César Burguera: Lacava, Gestión y Más Gestión
El compromiso del 21N. La elecciones regionales realizadas el pasado 21de noviembre se constituyeron en el más fiel testigo de ese inquebrantable compromiso, ese indisoluble vínculo, efectivo y afectivo, entre Rafael Lacava y todo el pueblo de Carabobo. Aún retumba ese categórico 54,94% que configuró el incondicional apoyo a una moderna y dinámica gestión de gobierno en nuestra entidad federal y que convirtió a Lacava en el candidato a gobernador del proceso revolucionario en obtener mayor porcentaje de sufragios en todo el país. Igualmente se producía la inédita circunstancia de ser el primer mandatario regional, perteneciente a las manifestaciones revolucionarias y chavistas, en ser reelecto en Carabobo. Ese fue el impostergable compromiso al recibir el contundente apoyo popular, seguir en la ineludible labor de convertir a Carabobo en una de las principales referencias dentro del contexto nacional. Es en definitiva la creencia y convicción de que somos una entidad privilegiada y valido soporte o cristalina guía para otros estados. En la actualidad la gestión gubernamental de Rafael Lacava es reconocida y valorada en toda la amplia y extensa dimensión de nuestro territorio patrio. Las obras, planes y proyectos se han prodigado en los últimos 4 años. En el inicio de este mes de febrero Lacava anunciaba la total recuperación de la principal arteria vial de Valencia, la Avenida Bolívar para devolverle esa majestad, esa presencia que se extravió hace más de 3 décadas. Es la certeza de que se concretará una de esas ilusiones que yace en el ánimo y alma del común, la construcción de un monumental Parque Metropolitano y hacer esa esperada comunión con el Fernando Peñalver, con el Negra Hipólita para presentar, a muy corto plazo, lo que será, sin ningún espacio para la duda, en el más excelente y espléndido parque que exista en Venezuela. Por ello Rafael Lacava no descansa y vuelve con su insistente proclama “Aquí nadie se rinde, Que viva Carabobo”, poco le preocupa el terco y estéril rol de algunos portales informativos, esos mismos diestros en el sofisticado ejercicio del “palangrismo”. Son los que en época electoral promovían ataques y solapadas amenazas pero que ante la contundencia del resultado electoral, tratan de manera desesperada de invisibilizar todo este caudal de esfuerzo, trabajo y diario denuedo en función de Carabobo y su pueblo. Son los han buscado desde siempre algún tipo de prebenda o remuneración y que han tenido la invariable repuesta, por parte de un inquebrantable ejecutivo regional, de rechazo antes estas obscenas pretensiones. Se ofertan al mejor postor, son una suerte de engalanadas proxenetas que poco o nada les importa el desarrollo u optimización de calidad de vida del carabobeño. Lacava continúa con su arrollador paso, nada lo distrae en su objetivo fijo de poder observar la concreción de todas las iniciativas que tiene para Carabobo, ese mismo estado, que bajo la permanente tutela de Rafael Lacava, luce inmenso e insuperable.
Las extensiones políticas. Dentro de la misma filosofía que exhibe el gobierno de Rafael Lacava se adhieren los alcaldes de la revolución como extensiones políticas y naturales de esta excepcional gestión que se lleva adelante en Carabobo. Es seguir estrictamente las precisas instrucciones para garantizar una sola visión, una sola conducta que sea el blindado alegato para acompasar el definitivo paso o trayecto que ha fijado Rafael Lacava. No puede haber lugar, ni espacio para improvisaciones, ni para la duda. El plantel de alcaldes forma parte medular en este fascinante esquema o diseño que nos convierte en uno de los más importantes estados de un país que ya muestra señales y signos inequívocos de innegable recuperación. En este particular en los pasados días observamos la labor que han acometido varios alcaldes de la entidad como lo representan Lorenzo Remedios en el municipio Bejuma, en el eje occidental de nuestro estado. Igualmente podríamos hacer referencia al ímpetu y fervor que se presentan en cada una de las acciones que emprende Mervelis Moreno en el municipio Los Guayos y finalmente el reconocimiento a la febril actividad gubernamental que ha desarrollado Julio Fuenmayor, desde el mismo momento de asumir la compleja función de convertirse en alcalde de Valencia. Julio ha dado rienda suelta a innumerables iniciativas y ha abordado no solo importantes áreas como la de servicios, mantenimiento y recuperación de espacios, sino que en días pasados fuimos testigos de un trascendental acto donde se suscribía el compromiso del aguardado rescate del cementerio municipal de Valencia. Julio Fuenmayor presentaba un impecable plan y dotaba, en esta primera fase, de los instrumentos y herramientas que reivindicarán o devolverán la dignidad a un desvalido camposanto. En este esfuerzo por enaltecer y honrar innumerables memorias y recuerdos, el alcalde de Valencia ha decidido modificar el nombre del solemne y espiritual recinto que dejará de llamarse cementerio municipal para asumir la emblemática denominación de Parque Memorial de Valencia. El gobernador Lacava observa con válida satisfacción el trabajo realizado por sus alcaldes, en cada uno ellos está su indeleble huella, su inalterable visión, esa misma que desde el año 2017 decidió conformar el definitivo futuro de Carabobo.
La ambiental denuncia. Mientras se multiplican los esfuerzos por confeccionar estado y patria. Mientras diariamente se observa el arduo trabajo del ciudadano, del común como clara señal de su plena confianza de lo que está ocurriendo en nuestro país, fue recibida en días pasados una denuncia por parte del Ministerio de Ambiente donde se señala que en horas y jornadas laborables, dos ciudadanos, sumidos en una incurable condición de ocio u holganza, estarían causando daños ambientales a un pozo ubicado en el municipio San Diego que es conocido con el suspicaz nombre de “La Cascada de los Gavilanes”. Al parecer en plenas horas matinales, la referida pareja acometió una serie de conductas, como la desmedida ingesta de espirituosas bebidas y que conllevó a emprender, delante de numerosas personas, verdaderas ofensas al pudor público. El cinismo llegó a tal punto que uno de los partícipes en el público cachondeo, colocó la reveladora y tierna reproducción en sus propias redes sociales. Algunos molestos testigos llegaron a identificar a la censurable yunta, supuestamente se trataban del “Adicto Caminante” y su fiel pretendiente “Lucho el Escabino”, que por cierto fungiera como el embelesado responsable de la grabación del impúdico vídeo. Y esa es la verdad.
Por Cesár Burguera