Cita con la historia: Efeméride, Teresa Heredia “la esplumada”, una heroína en Valencia
El juzgado califica a Teresa de “charlatana” y decide expulsarla del país hacia Norteamérica
Opinión.- En un mes como este, de marzo pero de 1816, era liberada después de largos meses de prisión Teresa Heredia, una de nuestras heroínas olvidadas. La Academia Nacional de la Historia publicó en 1960 los expedientes de los juicios de infidencia. Durante el régimen hispano el delito de infidencia era la falta de fidelidad al rey; era un delito menos grave que el delito de rebelión o el de traición, pero igualmente era perseguido y castigado. Es en estos expedientes donde encontramos la historia de Teresa Heredia. Estos documentos son una fuente primaria de la historia, por lo tanto tienen gran valor para el estudio del pasado. Allí podemos leer las declaraciones de la propia Teresa, las de sus acusadores y las de los testigos de aquellos hechos.
Teresa, blanca de orilla y oriunda de Ospino, se encontraba en Valencia cuando Boves designa gobernador de la ciudad a Luis Dato, uno de sus lugartenientes. Sucede “algo” entre Teresa y el gobernador, lo que origina que, sin fórmula de juicio, Dato ordena el castigo de “emplumamiento” contra la muchacha: la amarran y desnudan, le cortan el cabello, la montan en un burro, la embadurnan de melado y la llenan de plumas por todo el cuerpo. Así la sacan a recorrer, al son de los tambores de la tropa, toda la ciudad. Es un castigo infamante muy común en la península y la América hispana en siglos pasados.
Después de ser vejada, la dejan en libertad y viaja a La Guaira. Allí nuevamente se mete en problemas: en 1815 las autoridades realistas descubren un grupo insurgente que está reuniendo armas y elementos de guerra entre La Guaira y Caracas. Los testigos la señalan como la guardadora de las armas, pero en su casa sólo encuentran escondites vacíos y correspondencia con dos soldados republicanos presos, ambos enamorados de la chica. Teresa es encarcelada en las bóvedas de La Guaira, pero luego de casi un año es puesta en libertad ya que no hay pruebas en su contra.
Viajando por el camino entre La Guaira y Caracas, Teresa hace unos comentarios que son escuchados por los espías realistas. Dicen que deploró la ejecución de una mujer por las autoridades y que elogió a Bolívar y Ribas y nuevamente es encarcelada y se le abre el expediente por el delito de “infidencia”. Es en este documento donde conocemos los vaivenes de su vida por los testigos y hasta están sus propias declaraciones en su defensa.
Hay quienes dicen que en algún momento la vieron vestida de soldado entre las tropas realistas. Otros señalan que frecuentaba la casa del gobernador Luis Dato. Unos señalaban que tenía un amorío con un soldado realista llamado José Hidalgo.
El famoso Miguel Ignacio Malpica, “El Suizo”, dueño de la famosa casa del baile del Piquirico, testifica en contra de Teresa: “es una mujer de conducta relajada con los hombres”. Ella, en su testimonial, niega todas las acusaciones. Señala que Dato la castigó porque ella se negó a las proposiciones indecorosas del gobernador. Dice que nunca ha hablado bien de Bolívar o Ribas, sino de Bóves. Dice que salvó la vida de unos soldados realistas del Batallón Granada a quienes escondió bajo su cama luego del combate de Bárbula, para que no los ejecutaran. Que cuando presenció el ahorcamiento de la mujer que fue ejecutada, simplemente se compadeció de la infeliz.
Por el expediente sabemos que es natural de Ospino, viuda, y ha sido costurera y maestra. Fue casada con un español. Era de la casta de los blancos, pero debió ser de los “Blancos de orilla”, porque su condición de mujer trabajadora denota que no era de familia principal, porque las mujeres criollas de clase alta no solían trabajar.
Al final, el juzgado no la condena a prisión, pero considera su conducta inmoral, la califica de “charlatana” y decide expulsarla del país hacia Norteamérica. Allí se le pierde la pista. En fin, la historia de Teresa es apasionante, casi como una Matahari de la independencia. Una historia llena de intriga, sexo, espionaje y peligro. También una heroína.
